Este jueves desde Delaware, el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, señaló que “cada papeleta debe ser contada”, en medio de una polémica desatada por la campaña del presidente Donald Trump, la cual interpuso demandas en varios estados clave de la contienda.
“Esta es la voluntad de los electores, nadie ni nada más elige al presidente de Estados Unidos de América, por lo que cada papeleta debe ser contada”, manifestó desde Wilmington.
El ex vicepresidente pidió a los estadounidenses mantener la calma por estos días y manifestó que pronto se darán a conocer los resultados de las elecciones, aún sin proyección en los estados de Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Georgia. Según la agencia de noticias AP, el demócrata acumula 264 delegados, por lo que estaría a solo un paso de obtener los votos electorales suficientes para alzarse con el triunfo.
Hasta el momento cuenta con ventaja en Nevada, entidad que le daría los seis delegados para sellar el triunfo.
“Seguimos sintiéndonos muy bien sobre cómo están las cosas, y no tenemos ninguna duda de que cuando el escrutinio acabe, la senadora (Kamala) Harris y yo seremos los ganadores”, comentó.
Las declaraciones de Biden contrastaron con los señalamientos del equipo del republicano, con acciones legales en Georgia y Michigan (desestimadas por por la justicia local), así como en Pensilvania.
“A veces la democracia es complicada, a veces se necesita un poco de paciencia. Pero esa paciencia se ha recompensado durante 240 años con un sistema de Gobierno que es la envidia del mundo”, añadió el demócrata.
El miércoles, Biden fue optimista, señalando en un breve discurso que gobernará para todos si resulta ganador de la justa sin importar quiénes le brindaron o no apoyo durante los comicios de este 3 de noviembre.
“Ganaré como demócrata, pero gobernaré como americano”, dijo el ex vicepresidente, quien destacó la participación de más de 150 millones de personas durante la jornada del martes.
A su juicio, “después de una larga noche queda claro que ganamos en varios estados. No estoy aquí para declarar victoria, pero sí para informar que cuando acabe el recuento habremos ganado”.
El ex vicepresidente señaló que el país ha vivido momentos difíciles bajo la administración Trump; sin embargo, prometió que trabajará para no dividir al pueblo. “Para progresar tenemos que dejar de tratar a los opositores como enemigos”, comentó.
“Tengo mucha confianza de que acabaremos siendo victoriosos, pero no será mi victoria sino la de Estados Unidos”, concluyó.