El miércoles 4 de noviembre, el español Rafael Nadal, número dos del ránking ATP, hizo historia y se metió en un selecto grupo junto a otras tres raquetas que cosechan mil o más triunfos en el tenis masculino. El balear obtuvo el hito luego de derrotar en segunda ronda del Masters 1.000 de París a su compatriota Feliciano López con parciales de 4-6, 7-6 y 6-4.
La victoria supuso el boleto a una zona en la que figuran el estadounidense Jimmy Connors (1.274), el suizo Roger Federer (1.242) y el checo Ivan Lendl (1.068), todos leyendas de la disciplina y con el helvético como el único aún activo, ahora junto a Rafa, en el tour de caballeros.
Luego de ganar ese choque del debut en el torneo a López, dijo en rueda de prensa desde la capital francesa que “la clave es jugar muy bien durante mucho tiempo. No hay otra opción que jugar bien durante muchos años para sumar tantas victorias. En mi caso personal, me he enfrentado a momentos difíciles, con lesiones largas y complicadas. Pero siempre he mantenido la ilusión y la pasión para seguir adelante”.
Nadal es un atleta cuya carrera se ha visto marcada por fuertes lesiones en sus rodillas; sin embargo, una de las características en el éxito de ibérico ha sido su capacidad para sobreponerse.
Para lograrlo, siguió Nadal, alabó la labor de su entorno. Pese al trabajo individual de la raqueta sobre la pista, el equipo suma, y mucho, algo que el español destacó en rueda de prensa. A su juicio, cuenta con “las personas adecuadas”, quienes han estado ahí para ayudarlo “a mejorar y sobrevivir a los momentos difíciles”.
“Los resultados me dicen que no soy demasiado viejo porque sigo siendo competitivo. Demasiado bueno tampoco, porque he perdido algunos partidos. Por suerte he ganado más que perdido. En este deporte se pierde casi cada semana y vivimos con la victoria y la derrota permanente, vivimos con ello y aceptar las dos opciones nos ayuda a competir de una manera mejor”, añadió.
Primer título del año
El último torneo de talla Masters 1.000 del calendario, cita previa al Torneo de Maestros de Londres, vio al ruso Danii Medvedev coronarse, siendo este su primer trofeo del 2020 para él. El europeo dejó en el camino al alemán Alexander Zverev, finalista del US Open, y quien se vino a menos en el encuentro por el título.
Medvedev hizo las labores por 5-7, 6-4 y 6-1.
Aunque el principio del choque no brindó mayores alegrías al campeón, la paciencia y distribución de su juego le permitió reponerse con facilidad. Frente a él, el alemán Zverev se hizo con la primera manga con más trabajo de lo esperado, por lo que su siguiente paso fue irregular.
Cada game se cerraba con mayor facilidad para medvedev, quien apeló a la paciencia mientras estudiaba el saque de su contrincante. En la retahíla de golpes, el ruso gradualmente buscó los cambios de ritmo para desequilibrar al germano. Además, golpeó la confianza de Sasha al fisurar poco a poco su revés cruzado, uno de los impactos de mayor regularidad del alemán.
Cuando selló el segundo set y todo apuntó al tercero, la carrera era totalmente dispareja. Con un break en el primer juego de saques de Zverev, Medvedev se encaminó al triunfo. No hubo resistencia y con ello el grito de uno de los elementos más completos de la ATP. cara del futuro junto a una nueva camada de piezas que pide espacio en un deporte que en los últimos ha visto el dominio de Nadal, Federer y el serbio Novak Djokovic, número uno de la clasificación.
La última parada
Londres es epicentro del último torneo del almanaque, con el Torneo de Maestros como la competencia que bajará el telón de un 2020 marcado por la pandemia del coronavirus y todo lo que ello trajo consigo.
Djokovic, Nadal, Zverev, Medvedev, Dominic Thiem, Stefanos Tsitsipas, Andrey Rublev y Diego Schwartzman serán quienes busquen los mil 500 puntos que entrega el torneo, uno que se lleva a cabo bajo el techo de la arena O2 de la capital inglesa, pista rápida, y donde el griego Tsitsipas es el campeón defensor.
La ausencia más importante por lesión es la de Federer, quien se encuentra trabajando para estar sobre el cemento australiano en enero de 2021, un año que podría ser el último del suizo.
Las finales de la ATP se dividen en dos grupos, cada uno de cuatro tenistas, quienes lucharán por finalizar en uno de los primeros puestos de cada zona. El ganador del mismo enfrentará al segundo. El vencedor de cada llave se verá las caras en la gran final del evento.