Este martes, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, anunció que fueron certificados los resultados de las elecciones presidenciales en dicho estado, donde el demócrata Joe Biden se impuso al republicano Donald Trump, sumando así los 20 delegados que otorga el territorio.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario señaló que “de acuerdo con lo requerido por la ley, he firmado la certificación para el nombramiento de electores (delegados del Colegio Electoral) para Joe Biden y Kamala Harris”.
La situación hace a un lado las acusaciones desde el lado del mandatario, quien desde hace varias semanas indicó que la justa electoral había sido amañada, apuntando a un fraude del que no presentó pruebas. En su lugar, su equipo de abogadas interpuso demandas que no prosiguieron.
Wolf expresó su agradecimiento a las personas que trabajaron alrededor del proceso, por haber “administrado una elección imparcial y libre en un momento increíblemente difícil” para la historia de Estados Unidos.
Asimismo, denunció que estas personas habían sido objeto de constantes ataques.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, para el cierre del escrutinio la ventaja de Biden sobre Trump fue de más de 80 mil votos.
La noticia se suma a lo vivido en otros estados clave, como Georgia y Michigan, donde también se hizo oficial el triunfo del ex vicepresidente, ganador de la contienda presidencial según las proyecciones de los medios nacionales y agencias de noticias.
Transferencia del poder
Este lunes, la Administración General de Servicios de Estados Unidos (GSA por sus siglas en inglés), certificó el triunfo en las elecciones presidenciales del demócrata Joe Biden, paso necesario para la transición de poder en la Casa Blanca.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, Emily Murphy, administradora de la agencia, aseguró al demócrata en una carta que podrá acceder a “los recursos post-electorales” para dicho proceso.
Desde su cuenta de Twitter, el presidente saliente, Donald Trump, agradeció a la funcionaria “por su firme dedicación y lealtad a nuestro país”. Asimismo, detalló que ella “ha sido acosada, amenazada y objeto de abusos y no quiero ver que esto le pasa a ella, su familia o a empleados de GSA”.
Pese a asegurar que seguirá “con la buena lucha”, aclaró que recomendó a Murphy y su equipo hacer “lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que haga lo mismo”.