Comienza la transición y no hay vuelta atrás. Y con esto, hemos visto ciertas actitudes de Donald Trump que son un símbolo de haber cedido y dar su brazo a torcer. Si ya comenzaba con la carta enviada por la directora de la Administración General de Servicios de los Estados Unidos al presidente-electo, ahora Biden ya ha podido acceder a información de inteligencia.
Hasta hace algunos días, el aún mandatario se había negado a colaborar en este proceso transicional. Sin embargo, es palpable que sus equipos sí se han puesto de acuerdo.
A pesar de que Trump ha mantenido que no cederá en sus denuncias por presunto plagio, incluso cuando las numerosas demandas suyas y de sus aliados que ponen en duda la legitimidad de la elección y alegan el fraude electoral masivo se desmoronen.
Ayer por la tarde, según explica POLÍTICO, Biden confirmó a algunos periodistas presentes en el anuncio de sus colaboradores que ya le habían ofrecido las sesiones informativas, pero dijo que no había visto ninguna todavía.
Algunos senadores republicanos argumentaron durante casi dos semanas que a Biden se le debería permitir el acceso al Daily Brief del presidente, aunque con estas declaraciones no llegaron a reconocerlo como el ganador de las elecciones. James Lankford, un senador republicano de Oklahoma, señaló que el presidente Bill Clinton permitió a George W. Bush acceder a las sesiones informativas presidenciales incluso cuando su elección fue sometida a un recuento en Florida en 2000.
“Ambos deben estar listos para servir, si son seleccionados”, dijo Lankford menos de una semana después de que Biden fuese declarado ganador. “No sabemos quién es el ganador. Así que sigan con las sesiones informativas. En última instancia, el presidente tiene que tomar esta decisión”.
