Durante la jornada del jueves, y mientras miles de personas se despedían de Diego Armando Maradona, dos fotos se hicieron virales en redes sociales. En ambas, personas figuraban junto al cadáver del ex futbolista, quien murió a los 60 años de edad este miércoles.
Uno de ellos habló para Radio 10, según información de la agencia de noticias EFE, para pedir perdón sobre la situación.
Claudio, cuyo apellido no fue revelado, apareció en la imagen junto a su hijo de solo 18 años de edad. El hombre pertenecía a la empresa funeraria Pinier Sepelios, encargada de hacer el trabajo con el cuerpo del ganador del Mundial de 1986.
“Estábamos acomodando ya para llevarlo. Y me dicen ‘flaco’, y mi hijo, como todo pibe, levantó el dedo y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Mirá que le hice el servicio al papá de Maradona y al cuñado, y jamás lo hice. Estuve con Maradona cerca en vida. No lo hice en vida sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido. No era mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido y lo ha tomado a mal”, indicó.
EFE reveló que Claudio trabajaba desde hace siete años en la compañía y fue despedido inmediatamente que la foto comenzó a cobrar fuerza en redes sociales.
“Estoy recibiendo amenazas, porque me conocen, soy del barrio. Gente que le molestó. Que nos van a matar, que me van a romper la camioneta. Mis hijos…”, comentó. “No quiero tirar nada sobre ellos, que están defendiendo a un ídolo”.
Las amenazas llegaron desde las barras bravas de Argentinos Juniors, club con el que Maradona debutó como futbolista profesional. “Han sacado esa foto y la han viralizado. No lo he hecho en vida”, agregó. “Pido disculpas a todo el mundo y públicamente”.
La tercera persona que aparece en una segunda foto fue identificada como Diego Molina. A través de su cuenta de Twitter, Matías Morla, abogado de Maradona, señaló que este “es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que pague por semejante aberración”.
Este jueves se celebró el velorio y entierro del ídolo argentino, jornada marcada por disturbios y altercados de fanáticos que no lograron despedir al Pelusa, hecho que obligó la intervención de los cuerpos de seguridad. La situación llegó a tal punto que la visita a la Casa Rosada se suspendió antes de lo esperado.