Un lugar muy característico de la ciudad de Washington e histórico para el país es el Árbol de Navidad Nacional que se encuentra en la Elipse en frente de la Casa Blanca. Este es un lugar muy especial para los estadounidenses y todos aquellos que de una u otra forma se han unido a esta cultura. Es un lugar mágico para los niños no solo por el arbolito sino por los 56 árboles más pequeños que lo rodean en representación de los 50 estados del país, 5 territorios y el Distrito de Columbia. La tradición fue instaurada en 1923 por el entonces presidente Calvin Coolidge y en 1954 se creó el “Pathway of Peace”, o Camino de la Paz por el que los visitantes recorren el área. Anualmente, organizaciones patrocinantes de todos los estados, proveen decoraciones especiales para los 56 árboles complementarios, que son encapsuladas en material plástico especial para protegerlas del invierno. Esta es una tradición de fin de año que llena de orgullo a los estadounidenses y ello ha quedado demostrado ya por nueve décadas en las que los ciudadanos han acompañado a los presidentes para encender el Árbol Nacional.
El Capitolio también adorna sus jardines con un inmenso árbol de Navidad que fue encendido a principios de diciembre. Esta ha sido una tradición americana desde 1964.
El primer árbol fue un pino de 24 pies de alto plantado en el césped al oeste del Capitolio. Este árbol murió después de la ceremonia de encendido en 1968 debido a graves daños causados por una tormenta de viento.
El árbol se retiró y el Departamento de Agricultura y Servicio Forestal de los Estados Unidos ha proporcionado los árboles desde 1969.