Un último esfuerzo del presidente Donald Trump y sus aliados para revertir las elecciones llevó a Washington DC al caos el sábado. Una creciente coalición de senadores republicanos anunció planes para rebelarse contra los líderes del Senado y bloquear la certificación formal de la victoria de Joe Biden, reseñó The Washington Post.
El impulso para rechazar el voto electoral seguramente fracasará cuando el Congreso se reúna, en una sesión conjunta para el miércoles a fin de contar los votos de los colegios electorales, ya certificados por cada estado.
Incluso así, Trump continúa presionando a los legisladores republicanos para que respalden sus denuncias de presunto fraude electoral; mientras pide a miles de simpatizantes que llenen las calles de la capital de la nación el miércoles en una protesta.
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Un grupo de 11 senadores republicanos y senadores electos, encabezados por Ted Cruz (de Texas), prometieron unirse al senador Josh Hawley (R-Missouri) pidiendo una “auditoría de emergencia de 10 días” en estados en disputa. Horas más tarde, Trump escribió en Twitter que habría “mucho más por venir”.
La decisión equivale a una rebelión abierta contra el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, quien en diciembre pidió a los legisladores republicanos que evitaran un debate público sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones de noviembre. McConnell felicitó personalmente a Biden por su victoria.
El nuevo Congreso que tomará juramento el domingo reducirá el tamaño de la mayoría demócrata en la Cámara Baja. Trump y Biden harán campaña el lunes en Georgia antes de las elecciones de segunda vuelta para el Senado del martes, que determinarán qué partido controla la Cámara Alta. En la semana, los miembros del Comité Nacional Republicano se reunirán en un balneario de Florida para trazar el futuro del partido, más allá de la presidencia de Trump.
“Lo que está sucediendo (el miércoles) presagia lo que sucederá durante los próximos 24 meses”, dijo Peter Hart, un veterano encuestador demócrata. “Es una cuestión de si empezamos a movernos hacia el futuro o nos quedamos atrapados en el pasado… Esto (podría) seguir destrozando el tejido de este país que ya ha sido desgarrado”.
Como presidente del Senado, Mike Pence ejercerá presión cuando se cuenten los votos electorales y Biden sea declarado ganador por un amplio margen, 306 a 232.
Aunque el papel de Pence es estrictamente ceremonial, el abogado Sidney Powell y otros aliados de Trump están tratando de convencer al presidente de que el vicepresidente tiene el poder de anular las elecciones rechazando a algunos de los electores de Biden, según dos altos funcionarios de la Administración con conocimiento de las conversaciones.
Fuente: The Washington Post.
Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.