La acción de los cuerpos de seguridad del Distrito de Columbia (DC) para dar con las personas detrás del asalto al Capitolio de Estados Unidos dejó tres nuevos arrestos, entre ellos el de Jacob Anthony Chansley, conocido como Jake Angeli, miembro prominente del movimiento QAnon, organización generadora de teorías conspirativas que apuntan a una supuesta red de pedofilia que involucra a personajes del partido demócrata.
Chansley destacó por encima de quienes el pasado 6 de enero sobrepasaron las vallas de seguridad e ingresaron de manera ilícita al edificio gubernamental por su apariencia: sombrero con cuernos, sin camisa y pantalón de piel.
El hombre se considera uno de los líderes de QAnon, grupo de extrema derecha fiel al presidente Donald Trump.
De acuerdo con DW, el hombre fue acusado de “entrar o permanecer a sabiendas en un edificio o terreno restringido sin autoridad legal, y por la entrada violenta y conducta desordenada en las instalaciones del Capitolio”, según un comunicado emitido por la oficina del fiscal de DC.
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Chansley era “el hombre visto en la cobertura mediática que entró al edificio del Capitolio vestido con cuernos, un tocado de piel de oso, pintura de cara roja, blanca y azul, sin camisa y pantalones marrones”, mientras “portaba una larga lanza con la bandera estadounidense atada”, siguió la misiva.
Las otras dos personas arrestadas fueron Adam Johnson y Derrick Evans, este último legislador de Virginia Occidental, enfrenta cargos federales luego de publicar un video en el que se ve a sí mismo formando parte del asalto al Capitolio.
La cadena de noticias ABC informó que el funcionario fue acusado de entrada ilegal al edificio del gobierno.
El republicano publicó en sus redes sociales el material audiovisual en el cual se le veía con un casco mientras ingresaba al lugar.
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“¡Sigue moviéndote, bebé!”, gritó junto a seguidores del presidente Trump.
Una vez adentro, pidió a las personas “no vandalizar” la sede del Congreso nacional.
ABC citó a Roger Hanshaw, presidente de la Cámara de Delegados de la entidad, quien aseguró que Evans tendrá la responsabilidad de “responder a sus electores y colegas sobre su participación en lo ocurrido” el 6 de enero.
Por su parte, el partido demócrata informó en un comunicado que el delegado “debe rendir cuentas por participar en un acto de insurrección contra el gobierno de los Estados Unidos y arriesgar la vida de los legisladores y la policía del Capitolio. Que sea procesado con todo el peso de la ley”.
