Aunque todo apunta a que la mayoría de los miembros de la Cámara Baja votará a favor de dar inicio a un segundo juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el impacto desde el lado del mandatario se hará sentir.
De acuerdo con información de The Washington Post, este 13 de enero está previsto que al menos seis figuras del Partido Republicano le den la espalda al jefe de Estado y sumen apoyo a la moción de otro impeachment.
Uno de los últimos en pronunciarse sobre el tema fue Dan Newhouse (Washington), quien desde el Congreso indicó que “no hay excusa para las acciones del presidente Trump”, haciendo mención a su actitud el pasado 6 de enero, fecha pautada para la certificación del triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre de 2020. “El presidente juró defender la Constitución contra todos los enemigos, nacionales y extranjeros. La semana pasada, hubo una amenaza doméstica en la puerta del Capitolio y no hizo nada para detenerla”.
The Washington Post agregó que tras su discurso recibió aplausos de la mayoría del lugar.
Además de Newhouse, Liz Cheney, John Katko, Fred Upton, Adam Kinzinger y Jaime Herrera Beutler confirmaron que votarán a favor del juicio.
Según la Cámara de Representantes, a Trump se le acusa de “incitación a la insurrección” por su llamado a sus seguidores para que se acercaran al Capitolio.
Lo ocurrido la tarde del pasado miércoles fue un duro golpe a la democracia estadounidense. Un grupo de simpatizantes del mandatario no solo se acercó al edificio gubernamental, también sobrepasó las vallas impuestas por la policía del lugar y posteriormente irrumpió en la sede del Congreso para el inicio de la certificación.
Los hechos dieron la vuelta al mundo, dejando un saldo de cinco personas muertas, 14 oficiales de la policía heridos y más de 90 arrestados.
Desde Twitter, Trump señaló durante la jornada que “estas son cosas y eventos que pasan cuando una victoria electoral arrolladora es arrebatada de manera tan abrupta y viciada a los grandes patriotas que han sido tratados tan injustamente y mal durante tanto tiempo. Vayan a casa y en paz ¡Recuerden este día para siempre!”.
Ante sus afirmaciones, la red social decidió suspender por 12 horas su cuenta. Al día siguiente, el jefe de Estado se pronunció para condenar los hechos; sin embargo, el viernes 8 de enero la suspensión se volvió temporal.
La empresa justificó que su decisión fue tomada “debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
Twitter dijo que los últimos mensajes de Trump, elogiando a sus partidarios como “grandes patriotas estadounidenses” y anunciando que no asistiría a la toma de posesión de Biden como el próximo presidente de los Estados Unidos, en conjunto amenazaban con aumentar las tensiones en un país que aún se recupera de multitud que irrumpió en la Cámara y el Senado.