Este sábado, el gobierno de Estados Unidos anunció el fin del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), creado por la administración del expresidente Donald Trump y firmado con El Salvador, Guatemala y Honduras, a través del cual permitió a la nación norteamericana deportar a migrantes de los mencionados territorios.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, Antony Blinken, nuevo secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, fue el encargado de anunciar el final del acuerdo con los países centroamericanos.
Según el funcionario, este es uno de los "primeros pasos concretos" que da la administración Biden en materia migratoria, específicamente apuntando a conseguir una mayor "asociación y colaboración" entre las partes.
"De acuerdo con la visión del Presidente, hemos notificado a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que Estados Unidos está tomando esta acción a medida que comienzan los esfuerzos para establecer un enfoque cooperativo y mutuamente respetuoso para gestionar la migración en la región", comentó Blinken
Sin embargo, el secretario de Estado aclaró que "estas acciones no significan que la frontera de Estados Unidos esté abierta". Asimismo, manifestó que el gobierno del demócrata considera que existen "formas más adecuadas de trabajar" con las naciones centroamericanas para "gestionar" temas de migración.
EFE destacó datos del gobierno de Guatemala, el cual afirmó que unos 700 migrantes, incluidos hondureños y salvadoreños fueron devueltos desde Estados Unidos a sus países de origen durante la vigencia del acuerdo.
El presidente Biden firmó el martes 2 de febrero tres órdenes ejecutivas para facilitar la eventual reunificación de niños separados de sus padres en la frontera, reforzar la seguridad fronteriza y reformar el sistema de asilo, pero algunos de sus críticos las tacharon de insuficientes.
El propósito de las medidas es comenzar a revertir la agenda migratoria del expresidente Donald Trump, parte de una promesa electoral de Biden para sumar apoyo entre los votantes latinos en la campaña para los comicios del 3 de noviembre de 2020.
Sin embargo, sus medidas carecen de un cronograma o de detalles sobre su eventual implementación, lo que, según observadores, reflejan la ingente labor de la Administración Biden por desmantelar las medidas y regulaciones impuestas por Trump.
Estados Unidos es hogar de más de 11 millones de migrantes indocumentados, según datos de las Naciones Unidas. A esa alta cifra apunta el mandatario, cuyas acciones podrían representar un acierto importante en el inicio de su mandato; no obstante, sus labores no solo encuentran en la política migratoria su principal prioridad, pues la pandemia del COVID-19 y la agrietada economía nacional también requieren atención.