El demócrata Charles E. Schumer, líder de la mayoría en el Senado, presentó ante la Cámara la resolución con los parámetros del juicio político como primer orden del día, aprobada con una diferencia de 98-11 el martes 9 de febrero.
“Es nuestro solemne deber constitucional llevar a cabo un juicio político justo y honesto de los cargos contra el expresidente Trump, los cargos más graves jamás presentados contra un mandatario de los Estados Unidos”, expresó Schumer.
Solo 11 de los 50 republicanos en el Senado votaron en contra, ellos fueron Ted Cruz (Texas), Rand Paul (Ky.), Mike Lee (Utah), Josh Hawley (Missouri), Ron Johnson (Wis.), Marco Rubio (Florida), Rick Scott (Florida), Tim Scott (SC), Roger Marshall (Kansas), Tommy Tuberville (Alabama) y Bill Hagerty (Tenn.).
Reacciones
Casi todos los senadores observaron atentamente las pantallas mientras el gerente principal de la Cámara, Jamie Raskin (D-Md.), reprodujo un primer video de 13 minutos con recopilación de imágenes del asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero. Así comenzó el segundo juicio político a Donald Trump, con un primer debate de cuatro horas sobre la constitucionalidad del proceso.
Mientras la pantalla mostraba manifestantes marchando hacia el Capitolio, el senador Rand Paul (R-Ky.) miró su libreta de papel en su regazo, donde ya había comenzado a hacer garabatos con un lápiz. Detrás de él, el senador Rick Scott (republicano por Florida) estudió los papeles que tenía en el regazo y solo echó un vistazo a la pantalla a su derecha, reseñó The Washington Post.
A varios asientos de distancia, el senador Tom Cotton (R-Ark.) también centró la mayor parte de su atención en los papeles que tenía en frente, en lugar de en las imágenes que representaban la irrupción en el Capitolio. Cerca de él, el senador Marco Rubio (R-Florida) hizo lo mismo.
Las expresiones faciales de los que observaron el video fueron variadas: algunos estaban concentrados, mientras otros miraron fijamente en blanco, algunos fruncieron el ceño y al menos el rostro de un senador republicano parecía enrojecerse a medida que avanzaba la pieza audiovisual.