Stewart Rhodes, fundador del grupo antigubernamental de derecha Oath Keepers, tuvo una presentación judicial a altas horas de la noche de este lunes 8 de marzo. En la cita, los fiscales alegaron que Rhodes estuvo presente antes, durante y después del asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, acompañado por otros miembros del colectivo también acusados de conspirar “para evitar que el Congreso confirmara los resultados de las elecciones presidenciales de 2020”, reseñó The Washington Post.
Durante la audiencia se dio a conocer que el líder se encontraba en los escalones sureste del Capitolio, lugar donde compañeros ingresaron por la fuerza al lado este del edificio. Los fiscales alegaron que pudieron recuperar un chat llamado “DC OP: del 6 al 21 de enero”, registrado en la aplicación de mensajería Signal, el cual “muestra que las personas, incluidas las que presuntamente conspiraron con [otros], estaban planeando activamente usar la fuerza y la violencia”. Además señalaron que entre los integrantes del grupo se encontraba Rhodes identificado como “persona uno”, y Jessica Watkins, de 38 años, líder de Ohio; y Kelly Meggs, 52, de Florida.
Las mujeres también son integrantes de Oath Keepers y están acusadas de participar en el asalto, junto a otras siete personas que se presume son miembros o asociados del grupo, por premeditar una conspiración más amplia para obstruir el Congreso. Asimismo, se han presentado cargos a más de 300 personas, pero los fiscales no han acusado a nadie más públicamente.
En la corte se argumentó que Rhodes, Watkins, Meggs y otros líderes regionales de Oath Keeper “discutieron los planes en el chat de Signal para que los miembros y afiliados vinieran a Washington para eventos el 5 y 6 de enero para brindar seguridad VIP a los ponentes”.
Pese a que los fiscales indicaron que no se encontró en la conversación alguna discusión sobre “la entrada por la fuerza al Capitolio hasta el 6 de enero”, sí resaltaron que los mensajes del chat y las declaraciones de Rhodes “muestran que los co-conspiradores se unieron para detener la certificación del Congreso del voto del Colegio Electoral, y estaban preparados para usar la violencia, si fuera necesario, para lograr este propósito”. “(…) Ellos estaban conspirando para usar la violencia para apoyar la obstrucción ilegal de un procedimiento del Congreso”, expresó un fiscal.
El líder de Oath Keepers calificó las recientes acusaciones como “una tontería total”. La semana pasada, durante una entrevista con The Washington Post en Fort Worth, Rhodes negó tener conocimiento previo de que Oath Keepers planeaba ingresar al Capitolio, culpando a los miembros deshonestos. “Para que quede claro esto: no teníamos ningún plan para entrar al Capitolio, cero planes para hacer eso, cero instrucciones para hacer eso, y tampoco teníamos conocimiento de que alguien hubiera hecho eso hasta después de haber hecho eso”, dijo Rhodes