El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aterrizó en Afganistán el domingo, en una visita sin previo aviso mientras la administración de Joe Biden busca cómo poner fin a su papel en una guerra que tiene casi 20 años.
Austin, el general retirado del ejército seleccionado por el presidente Biden para dirigir el Pentágono, voló al aeropuerto internacional de Kabul antes de abordar un helicóptero Black Hawk para reunirse con funcionarios que incluían al presidente afgano, Ashraf Ghani; el diplomático estadounidense Ross Wilson, y el general del ejército Austin “Scott” Miller, principal comandante estadounidense en Afganistán.
Austin dijo a los periodistas que viajaron con él a Kabul que los altos funcionarios estadounidenses quieren ver “un final responsable de el conflicto” y “una transición a otra cosa”.
“Siempre habrá preocupaciones sobre las cosas de una forma u otra, pero creo que hay mucha energía enfocada en hacer lo que sea necesario para lograr un final responsable y un acuerdo negociado de la guerra”, señaló Austin.
“Continúen cuidándose unos a otros y enfóquense en la tarea que tienen entre manos”, les dijo Austin a un grupo de miembros del servicio en Kabul.
El viaje marca la primera visita de la nueva administración a Afganistán y se adelanta a la fecha límite del 1 de mayo para retirar todas las tropas estadounidenses, en base a un acuerdo firmado con los talibanes el año pasado.
Aproximadamente 2 mil 500 soldados estadounidenses permanecen en Afganistán, según el Pentágono, con varios cientos más desplegados a corto plazo.
La visita de Austin se produce después de que Turquía anunció el viernes que acogerá una cumbre de paz en abril, solicitada por la administración Biden en un esfuerzo por impulsar las negociaciones entre el gobierno afgano y los talibanes. Ghani dijo que asistirá si Hibatullah Akhundzada, el máximo líder de los talibanes, también lo hace.
En el apogeo de la guerra en 2010, Estados Unidos tenía más de 100 mil soldados repartidos por todo el país, muchos en combate a diario. Más de 2 mil 300 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán y muchos miles más de afganos.
Fuente: Dan Lamothe/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.