La industria de los casinos y juegos de azar en el estado de Pensilvania es una de las de mayor crecimiento en Estados Unidos, a pesar de ser una de las más recientes con respecto al establecimiento de leyes de regulación.
Las actividades de juego en el estado iniciaron en 1971 por medio de la lotería estatal, una actividad regulada y debidamente tasada. Sin embargo, otras formas de entretenimiento como las apuestas y los juegos de azar no se encontraban propiamente reglamentadas y eran por tanto consideradas actividades ilegales. Fue solo hasta el año 2004 con el resurgimiento de las carreras de caballos y la introducción de leyes de juego que se logró aprobar una legislación clara de apuestas. Esto permitió el establecimiento de la Junta de Control de Juegos de Pensilvania, así como la legalización de los casinos físicos y las máquinas tragamonedas.
Por otro lado, la regulación de las actividades de apuestas en línea resulta aún mucho más reciente. Recordemos que en EE. UU los juegos de azar están regulados según cada estado. Los casinos online en Pensilvania fueron aprobados tan solo en 2017, convirtiéndose en el cuarto estado del país en hacerlo según Estafa.info. Este movimiento significó un importante impacto en la industria de apuestas y fue la base para un aumento considerable en las actividades del sector.
Presente y futuro de la industria de juego
En la actualidad, Pensilvania tiene un sector bien establecido en el mundo de las apuestas y es de acuerdo con los datos de la Asociación de la Industria del Juego (AGA, por sus siglas en inglés) el segundo estado por nivel de ingresos de casinos comerciales en los Estados Unidos.
La industria del juego de Pensilvania incluye actividades como las carreras de caballos, la lotería, los juegos tragamonedas, y las apuestas en línea. Adicionalmente, la Junta de Control de Juegos ha emitido más de 39 licencias para actividades en línea y hay más de 10 casinos que operan en el territorio del estado con un establecimiento físico.
Sin embargo, el panorama contemporáneo de la industria del juego no resulta del todo positivo. La pandemia mundial de COVID-19 ha impactado fuertemente las actividades cotidianas y el mundo de las apuestas no ha salido inmune a esta situación. En enero de 2021, los casinos de Pensilvania reportaron una disminución en los ingresos de máquinas tragamonedas de 49 millones de dólares, mientras que el sector de juegos de mesa perdía 21 millones de dólares con respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar de la disminución en las actividades, la industria reportó cifras de ingresos positivas de 311 millones de dólares. Este buen desempeño es justificado principalmente por el aumento de las actividades en línea como las apuestas deportivas, el póker online, las terminales de videojuegos y las máquinas virtuales. Estas actividades han visto un aumento considerable, dándole a la industria del juego un segundo aire y sustituyendo en gran parte la necesidad de los usuarios de visitar un sitio de apuestas físico.
Tan solo en el mes de febrero, las casas de apuestas deportivas en línea de Pensilvania recaudaron cerca de 510 millones de dólares en apuestas, lo que significó un aumento próximo al 50% si se compara con los resultados obtenidos en la misma fecha del 2020.
Respecto al futuro, se espera que el sector de las apuestas en línea siga teniendo una participación importante en la industria. Mientras tanto, los casinos y las casas de apuestas ya tienen todo preparado para un eventual regreso a la normalidad.
El estado de Pensilvania aliviará las medidas de ocupación en sitios de entretenimiento público a partir de la medianoche del domingo 4 de abril, siguiendo las despenalizaciones en otros estados comoWashington D.C. y Massachussets. A partir de esta fecha, los casinos y otros sitios de congregación pública como restaurantes y bares, podrán operar hasta el 75% de su capacidad, con lo que se espera recuperar lentamente las actividades en los sitios físicos.
En conclusión, la industria del juego en Pensilvania presenta un futuro promisorio. Este se sustenta en la base de una regulación clara, un crecimiento sostenido en los últimos años y una gran base de usuarios. A pesar de haber sufrido el impacto de la pandemia mundial de COVID-19, la industria del juego se ha mostrado resiliente y ha salido bien librada, logrando actualizarse en el proceso e inventando nuevas formas para llegar a las personas por medio de las apuestas en línea.
