En una entrevista emitida este viernes en la cadena de noticias CNN, Robert Redfield, exdirector de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), aseguró que el virus que causó la pandemia del COVID-19 se originó en un laboratorio de Wuhan, en China.
Sus palabras contradicen una reciente evaluación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como de expertos de la salud pública.
El funcionario que trabajó durante la administración del expresidente Donald Trump comunicó en una entrevista con Sanjay Gupta que la transmisión del virus comenzó a darse entre septiembre y octubre del año 2019 en la provincia de Hubei.
“Esa es mi propia opinión. Es solo una opinión”, dijo en la cadena de noticias.
Preguntado sobre el origen del virus, Redfield indicó que es del punto de vista “de que todavía creo que la etiología más probable de este patógeno en Wuhan fue de un laboratorio. Escapado. Otras personas no creen eso. Está bien. La ciencia eventualmente lo resolverá. No es inusual que los patógenos respiratorios en los que se está trabajando en un laboratorio infecten al trabajador del laboratorio”.
La OMS habla sobre el virus
Según el organismo, es “extremadamente improbable” que el virus se filtrara desde un laboratorio; sin embargo, se espera que la OMS publique un informe sobre su visita a China para dejar atrás dudas sobre la pandemia.
Además del grupo, expertos en la salud también apuntan que el virus se desarrolló de manera natural.
Anthony Fauci, asesor médico principal de la Casa Blanca, habló este viernes en conferencia de prensa, en la que comentó que Redfield “solo estaba expresando una opinión” sobre los posibles orígenes del virus.
“Creo que lo que probablemente estaba expresando es que ciertamente hay posibilidades de cómo un virus se adapta a una propagación eficiente entre los humanos”, citó POLITICO. “Uno de ellos está en el laboratorio. Y uno de ellos, que es el más probable, con el que están de acuerdo la mayoría de los funcionarios de salud pública, es que probablemente estuvo por debajo de la pantalla del radar, extendiéndose en la comunidad en China durante varias semanas, si no un mes o más, lo que lo permitió cuando fue reconocido clínicamente por estar bastante bien adaptado”.