Como estaba previsto, el presidente Joe Biden presentó este jueves una serie de órdenes ejecutivas con el fin de frenar lo que considera una epidemia de violencia con armas de fuego. Las medidas implican un endurecimiento en las restricciones, de forma unilateral, sobre el porte de armas en Estados Unidos.
Entre las órdenes destaca una que busca frenar la proliferación de armas de fabricación casera, llamadas “ghost guns”, las cuales son pistolas que se pueden ensamblar en media hora con kits. Tienen la característica de ser difíciles de rastrear porque carecen de número de serie.
“La violencia armada en este país es una epidemia; y es una vergüenza a nivel internacional”, dijo Biden desde la Casa Blanca.
Otras órdenes son para promover que los estados otorguen un poder especial a los jueces, con el fin de que restrinjan el porte de armas a persona que se consideran una amenaza para ellos mismos o para otros; se redacten informes sobre tráfico de armas y financien programas de reducción de la violencia.
Biden también ordenó al Departamento de Justicia que redacte una nueva regla que regule un dispositivo que se puede colocar en una pistola, para convertirla en un rifle de cañón corto.
Los demócratas han ubicado el tema de la violencia armada como una prioridad a tratar debido a los tiroteos masivos ocurridos en marzo en Atlanta, Georgia, y Boulder, Colorado; y otro el miércoles 7 de abril en el condado de York, en Carolina del Sur.
Propuesta de ley estancada
Esta es una acción unilateral mientras se mantiene estancada en el Congreso una propuesta de ley para endurecer los controles de armas de asalto.
“Ya sea que el Congreso actúe o no. Voy a utilizar todos los recursos a mi disposición como presidente para mantener al pueblo estadounidense a salvo de la violencia armada”, expresó Biden.
“Hay mucho más que el Congreso puede hacer para ayudar en ese esfuerzo, y pueden hacerlo ahora mismo. Han ofrecido muchos pensamientos y oraciones, miembros del Congreso, pero no aprobaron ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada. Basta de oraciones, es tiempo para algo de acción”.
Biden argumentó al Congreso que nadie necesita un arma de asalto, pues se trata de un arma de guerra. También instó a los legisladores a renovar la Ley de Violencia contra la Mujer y eliminar la inmunidad que los fabricantes de armas pueden reclamar cuando sus productos están involucrados en tiroteos masivos.
Nominado
Biden también seleccionó a David Chipman para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, aunque no está claro cómo le irá al nominado en un Senado dividido en un 50-50.
Chipman es asesor principal de un grupo de control de armas fundado por la excongresista Gabrielle Giffords (demócrata por Arizona), quien resultó gravemente herida en un tiroteo masivo en 2011. Ella estaba entre los defensores del control de armas presentes en el Rose Garden durante los anuncios de Biden.
Con información de Efe y The Washington Post.