El principal organismo de control federal del Servicio Secreto bloqueó las investigaciones propuestas por el personal de carrera el año pasado para analizar el manejo de la agencia de las protestas de George Floyd en Lafayette Square y la propagación del coronavirus en sus filas, según documentos y personas con conocimiento de sus decisiones.
Ambos asuntos involucraron decisiones del presidente Donald Trump que pueden haber afectado las acciones de la agencia.
Joseph Cuffari, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional, rechazó la recomendación de su personal de investigar qué papel jugó el Servicio Secreto en el desalojo forzoso de manifestantes de Lafayette Square el 1 de junio, según documentos internos y dos personas familiarizadas con su decisión, que hablaron. con la condición de anonimato para describir las discusiones.
Después de la acusación repentina de la policía contra los manifestantes en gran parte pacíficos, el Servicio Secreto pudo trasladar a Donald Trump a una iglesia en el borde del parque, donde la Casa Blanca organizó una oportunidad para tomar fotos para el presidente.
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Hechos que quedaron archivados
Cuffari también buscó limitar, y luego la oficina finalmente archivó, una investigación sobre si el Servicio Secreto incumplió los protocolos federales implementados para detectar y reducir la propagación del coronavirus dentro de su fuerza laboral, según los registros.
Cientos de oficiales del Servicio Secreto fueron infectados con la pandemia del COVID-19 o tuvieron que ponerse en cuarentena después de una posible exposición el año pasado mientras Trump continuaba viajando y realizando eventos de campaña durante la pandemia.
Los investigadores del DHS argumentaron que ambas investigaciones eran esenciales para el deber de su oficina de responsabilizar al departamento y al Servicio Secreto, según las personas.
El Servicio Secreto se ha negado a responder preguntas sobre el papel de la agencia en el episodio de Lafayette Square, aunque los funcionarios han enfatizado que la limpieza de los manifestantes estuvo bajo la dirección de la Policía de Parques de EEUU.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino
