La representante republicana Liz Cheney comparó este lunes las afirmaciones políticas del expresidente Donald Trump con las del Partido Comunista de China y aseguró que “es muy peligroso y dañino” lo que el exmandatario ha indicado en días recientes.
La funcionaria por el estado de Wyoming dijo en el podcast The Axe Files (CNN) que “cuando escuchas hablar a Donald Trump ahora, cuando escuchas el idioma que está usando ahora, son esencialmente las mismas cosas que el Partido Comunista Chino”.
De acuerdo con Cheney, “cuando dice que nuestro sistema no funciona, cuando sugiere que (el gobierno de turno) es incapaz de transmitir la voluntad de la gente, ya sabes, que de alguna manera ha fallado, esas son las mismas cosas que dice el gobierno chino sobre nosotros”.
Cheney ha sido una de las voces más críticas contra Trump dentro del Partido Republicano. Hace casi un mes, la representante fue destituida de su puesto en el liderazgo de la instancia, en gran parte por su postura contra el exmandatario.
A su juicio, el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 fueron legítimos y acusó a Trump de decir sin base ni prueba que fue víctima de fraude en las urnas.
Luego de haber sido destituida, Cheney prometió “hacer todo lo posible para asegurar que el expresidente nunca más se acerque a la Oficina Oval”.
La funcionaria también hizo mención de Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, por haberse reunido con Trump en Mar-a-Lago luego del asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
“No podía imaginar ninguna justificación para hacer eso”, sostuvo.
Críticas constantes de Cheney a Trump
Entrevistada a mediados del mes de mayo en ABC, Cheney indicó que se debe reconocer “lo que significa para la nación tener un expresidente que no cedió y que sigue sugiriendo que nuestro sistema electoral no puede funcionar, no puede hacer la voluntad del pueblo”.
Cheney lamentó haber votado por Trump en 2020 y no descartó una carrera presidencial propia en 2024, aunque reconoció que “en este momento, la mayoría del Partido Republicano no está” donde se encuentra ella.
También dijo que estaba dispuesta a sacrificar su carrera política al continuar desafiando las mentiras electorales de Trump, y calificó la pelea como “la salva inicial en lo que es una batalla por el alma del Partido Republicano”.
