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George P. Bush asegura que Trump construyó ‘sólo 150’ millas del muro fronterizo

Si bien no está claro exactamente cual parte del muro fronterizo se ha completado, el debate permite resaltar el perfil de un hispano con un pedigree político sin paralelo y una carrera ascendente entre los Republicanos.

George P. Bush, comisionado de tierras de Texas y actual candidato a fiscal general de su estado es la nueva figura de la afamada familia política que ostenta dos de los últimos seis presidentes de EEUU y es uno de las Latinos en asenso dentro del partido Republicano. Foto: EFE

(c) 2021, The Washington Post · Salvador Rizzo

“Vemos un muro incompleto a pesar de que durante los días de Trump se habían garantizado los dólares para construir más de 700 millas. Sólo 150 millas fueron construidas”. El Comisionado de Tierras de Texas, el Republicano George P. Bush, dijo durante una entrevista en el programa “Mornings With María” transmitido por la cadena Fox Business Network, el 9 de junio.

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George P. Bush sobresale entre los otros miembros de su familia porque tiene cosas positivas que decir sobre el ex-presidente Donald Trump.

Bush lanzó su campaña para fiscal general de Texas en 2022 buscando el apoyo y alabando a Trump, a pesar del historial del presidente número 45 de atacar a los miembros mayores del clan Bush. (Uno de los accesorios de campaña de Bush muestra un termo de cerveza que cita a Trump diciendo: “Éste es el único Bush al que le agrado! Éste es el Bush que acertó! Él me agrada”).

El respaldo de Trump sería de gran ayuda para su campaña en Texas. Bush se está lanzando para desbancar al fiscal general Republicano, Ken Paxton, un partidario a muerte de Trump cuyo padre no fue objeto de la burla del ex-presidente. (El padre de Bush es el “falto-de-energía” Jeb Bush).

En todo caso, las cifras de construcción que Bush dio sobre el muro de Trump no tienen sentido independientemente de cómo se les calculen, y también se equivoca al decir que todos los fondos “estaban garantizados”.

Una de las promesas insignia de la campaña de Trump en 2016 fue la construcción de un gran muro de concreto que se extendería a lo largo de toda la frontera entre México y Estados Unidos para disuadir la inmigración ilegal.  El Congreso detuvo el financiamiento del proyecto, y el enfrentamiento entre ambos lados causó el cierre del gobierno federal a comienzos de 2018.

Trump luego abandonó su plan original de un muro de concreto y accedió a construir una barrera de acero de 30 pies de alto y barreras para vehículos. El plan, hasta el momento en que Trump terminó su mandato, estipulaba 738 millas de un “sistema de muro fronterizo” a lo largo de las casi 2.000 millas de frontera sur.

Una hoja de datos publicada conjuntamente por la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (U.S. Customs and Border Protection, - CBP por sus siglas en inglés) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. (U.S. Army Corps of Engineers) muestra como hasta el 8 de enero, 453 millas del proyecto habían sido completadas.

De las 453 millas totales, 351 millas fueron reemplazo de barreras, 47 millas fueron nuevas barreras donde antes no existían, y las restantes 55 millas fueron barreras “secundarias”. (Un vocero del CBP nos dijo que otras cinco millas fueron agregadas antes de que Joe Biden tomara posesión el 20 de enero, para un total de 458 millas).

Bush dijo “sólo 150 millas fueron construidas”, pero no está claro como obtuvo esa cifra. Si se cuentan sólo las barreras nuevas donde antes no existían, eso serían alrededor de 50 millas. Si se cuentan tanto las barreras de reemplazo como las nuevas barreras, serían unas 400 millas. Si se suman las barreras secundarias se superan las 450 millas. Bush, su campaña y la Oficina General de Tierras de Texas, la cual actualmente preside, no respondieron a nuestras preguntas.

Bush aseguró que el financiamiento para la barrera estaba “garantizado”, pero de hecho, el Congreso se rehusó a aprobar todos los recursos que Trump quería para el proyecto.

Trump declaró una emergencia nacional en 2019, asegurando que la inmigración sin autorización estaba llegando a niveles amenazantes, y usó los poderes legales derivados de ello para utilizar recursos que el Congreso había aprobado para gastos militares.

El costo del proyecto de 738 millas en total fue estimado en cerca de $15 mil millones. Dos tercios de los fondos ($10 mil millones tomados del Departamento de Defensa) no fueron aprobados para ese propósito.

En 2017, el Congreso aprobó $341,2 millones para reemplazar aproximadamente 40 millas de ya deterioradas barreras para peatones y construir 34 puntos de entrada y salida.

El Congreso aprobó $1,375 millardos anuales entre 2018 y 2020. Esos fondos vinieron con ataduras, ya que especificaban qué tipos de barreras debían ser construidas y dónde.  En 2019, $601 millones adicionales vinieron del Fondo de Embargos del Tesoro (Treasury Forfeiture Fund).  En 2019 y 2020, la administración Trump tomó $6,3 millardos de fondos del Departamento de Defensa para contra-narcóticos y los redirigió para la construcción de barreras.

Unos $3,6 millardos en fondos de construcción militar fueron tomados del Departamento de Defensa en 2019.

El presidente Joe Biden terminó inmediatamente con el decreto de emergencia nacional por inmigración de Trump, a pesar de que su administración no ha dicho como reinvertirá los recursos que no se han gastado. “Como toda nación, los Estados Unidos tiene el derecho y el deber de asegurar sus fronteras y proteger a su pueblo de las amenazas”, dijo Biden en su proclamación. “Pero construir un masivo muro que recorra toda la frontera sur no es una solución de política seria. Es un gasto de dinero que desvía la atención de las verdaderas amenazas a nuestra seguridad nacional”.

Incluso si Biden quisiera continuar con la barrera, aún estaría en duda que él pueda resolver los problemas logísticos que perjudicaron a su predecesor.

Trump construyó la mayoría de su barrera a lo largo de los desiertos y montañas del sur de Arizona que son tierras nacionales, reservas de fauna silvestre y otras propiedades federales que ya estaban bajo el control del gobierno.  Construyó mucho menos en el Valle del Río Grande al Sur de Texas (denominado también en México como el Rio Bravo), el área de cruce-de-frontera más activa y el epicentro de uno de los mayores influjos de migrantes, donde la mayoría de la tierra es propiedad privada.

Tierras privadas, tribales y estatales constituyen alrededor del 70% de la frontera entre México y Estados Unidos. De acuerdo con un informe de noviembre de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (U.S. Government Accountability Office - GAO, por sus siglas en inglés), el gran número de propietarios privados a lo largo de la frontera y otros factores como las lagunas en los registros de propiedad de la tierra preservados por las autoridades locales retrasó la construcción de la barrera de Trump en el Valle del Río Grande.

“Las barreras deben ser construidas ‘bastante al norte’ del Río Bravo en algunas áreas del sur de Texas porque un tratado de 1970 entre Estados Unidos y México prohíbe la construcción de barreras que afecten el flujo natural del Río Bravo”, reportó la GAO, señalando que en algunos lugares esto significa construir hasta una milla al norte del río. “Como resultado, las barreras pueden atravesar parcelas privadas de tierra y dejar a los propietarios con propiedad a ambos lados de la barrera. En estos casos, la Patrulla Fronteriza debe proveer a los propietarios con una ruta de acceso a su tierra al sur de la barrera”.

En algunas áreas la tierra incluso tiene múltiples dueños, lo que le complicó al gobierno federal las negociaciones para su adquisición. “Por ejemplo, un caso iniciado en 2019 listaba por lo menos 87 propietarios para un lote de tierra de aproximadamente 6 hectáreas en el Hidalgo County, al sur de Texas”, dice el reporte de la GAO. “De acuerdo con los registros de la corte, ocho propietarios se opusieron a la negociación”.

La información que Bush citó no es difícil de conseguir.  El 12 de enero, Trump viajó a Texas para decir: “Hoy celebramos un logro extraordinario, la culminación de las prometidas 450 millas de muro fronterizo. Cuatrocientas cincuenta millas. Nadie se da cuenta de lo mucho que eso es”.

Bush cometió un doble error con estas declaraciones, señalando incorrectamente que sólo 150 millas de la barrera de Trump fueron construidas antes de que Biden tomara posesión, y afirmando erróneamente que todos los recursos del proyecto habían estado “garantizados”.

De los $15 mil millones totales, $10 mil millones vinieron de fondos del Departamento de Defensa que Trump tomó gracias a los poderes legales de emergencia, no por aprobación del Congreso.

Algunos pudieran argumentar que Trump construyó apenas 50 millas de nuevas barreras fronterizas, y otros pudieran decir que fueron más de 458 millas, si se suman el reemplazo de barreras deterioradas y las barreras secundarias.  Pero la cifra de 150 millas parece venir de la nada, y Bush no ofreció una explicación cuando se le cuestionó sobre su declaración.

Este es un caso extraño en el que un político se pudo haber evitado algunos momentos de Pinocho simplemente repitiendo los puntos del discurso de Trump. En cambio, Bush tomó su propio camino y se ganó tres Pinochos.

Información del Autor:

Salvador Rizzo es un reportero para The Fact Checker. Previamente cubrió la política de Nueva Jersey y al gobernador Chris Christie desde el Star-Ledger, el Bergen Record y el New York Observer.

Lea el artículo original aquí.

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