ir al contenido

Porqué el México de López Obrador tiene estabilidad dentro de una América Latina acosada por protestas

Durante la primera parte de su mandato y a pesar de la pandemia Covid-19, AMLO ha logrado mantener la paz social y evitar mayormente los problemas que han enfrentado sus homólogos en otros países de la región.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador continúa manteniendo una mayoría legislativa después de las elecciones de medio período. Foto: EFE.

Michael Stott

Mientras los presidentes de América Latina luchan contra una pandemia que ha golpeado a sus pueblos y economías peor que a cualquier otra región, algo que los une es su falta de popularidad.

Sebastián Piñera en Chile e Iván duque en Colombia tienen niveles de aprobación cercanos a 18 por ciento, en Brasil, Jair Bolsonaro está en 24 por ciento y en Argentina, Alberto Fernández en 32 por ciento, según encuestas recientes.  Perú ha tenido cuatro presidentes en un año.  En casi todas partes, la región vive una inquietud social.

Cierres largos e ineficientes, escándalos sobre vacunas anticipadas para los bien conectados, sistemas de salud pública sobrecargados y un apoyo inadecuado para los más vulnerables han dado aliento al descontento popular.  Aún antes de la pandemia, la mayoría de los latinoamericanos tenían poca fe en sus gobiernos.

“En mayo, ochenta por ciento de los latinoamericanos dijeron que su país iba por el camino erróneo”, indicó Jean-Christophe Salles, jefe de encuestas para América Latina en Ipsos.  “En este contexto, los presidentes latinoamericanos exhiben niveles de aprobación muy bajos”.

La excepción, aclaró, es México.

Cercano a la mitad de su sexenio, el domingo de la semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus aliados ganaron una serie de gobernaciones y una nueva mayoría en legislativa – victorias con las cuales sus homólogos de la región sólo podrían soñar.

A la par que celebraba sus éxitos electorales en una conferencia de prensa el martes, López Obrador escuchó a sus ministros anunciar que casi uno de cada tres adultos mexicanos había sido vacunado y que las escuelas estaban reabriendo.

“Al enfrentarnos a la pandemia y a la crisis económica… ¿que pidieron las élites”? preguntó el presidente.  “Que rescatara a los de arriba – pero nosotros optamos por apoyar a todos desde abajo, porque esa es la manera en la cual debe ser, por el bien del humanismo, la justicia social y la seguridad”.

López Obrador es afamado por su retórica y su hábil mensaje esconde algunas verdades más incomodas:  el exacerbado número de fallecidos en México durante la pandemia es uno de los más altos del mundo, y el rechazo del gobierno a un mayor endeudamiento ha limitados su habilidad para apoyar a quienes más han sufrido por la pandemia.

Gran parte de del enfoque de López Obrador respecto a la pandemia ha sido idiosincrático:  inicialmente no le hizo mucho caso, impuso los cierres con lentitud y con menos restricciones que otros, y se resistió a derrochar gasto en estímulo.

Según un análisis del Financial Times de datos que comparan tasas de mortalidad respecto a la media histórica, México ha sufrido el quinto porcentaje más alto en exceso de mortalidad desde comienzos de la pandemia.

Para Alicia Bárcena, directora de la Comisión Económica de la ONU para América Latina (CELAC), el gobierno de México se ha mantenido mucho más popular que sus pares debido a “la percepción de la veracidad del compromiso que el gobierno ha declarado desde su inauguración a dar prioridad a las necesidades de los pobres”.  Adicionalmente, a diferencia de algunos de sus predecesores, López Obrador es visto como “un líder austero que no es corrupto ni corruptible”.

“Para la mayoría de la población, gente que no está acostumbrada a su gobierno les trate bien, este presidente llega con un mensaje que dice ‘yo estoy aquí para el pueblo y no soy un gobierno de élite”, dice Stephanie Brewer, directora por México en el Centro Washington para América Latina.  “Independientemente de si sus políticas son las mejores, la gente siente que él está de su lado”.

Una encuesta reciente del Banco Mundial determinó que un menor número de hogares en México experimentaron inseguridad alimentaria o disminución de los ingresos que en la mayoría de los países de la región.

Martha Bárcena, exembajadora de México en Washington, dice que López Obrador ha dado prioridad en la vacunación a los más vulnerables y ha convertido muchos hospitales en centros especiales de tratamiento para el Covid-19.  “Los más pobres y vulnerables vieron que se les atendía en condiciones similares a la clase media y alta”, añadió.

Mientras contemplan las protestas en los Andes, aún algunos de los empresarios que han criticado con mayor dureza a López Obrador admiten que tienen un respeto reacio hacia la paz social que se ha logrado en México en medio de la pandemia.

“Puede que no nos gusten las políticas económicas de López Obrador – de hecho, las odiamos”, dijo un banquero en Ciudad de México.  “Pero tenemos que reconocer que ha producido algunos años de estabilidad política, lo cual nos ha ahorrado el desastre que hoy en día envuelve a muchos países más al sur”.

Derechos de Autor - The Financial Times Limited 2021.

© 2021 The Financial Times Ltd. Todos los derechos reservados.  Por favor no copie y pegue artículos del FT que luego sean redistribuidos por correo electrónico o publicados en la red.

Lea el artículo original aquí.

Últimas Noticias