(c) 2021, Bloomberg · David McLaughlin
Con tan sólo dos semanas en el cargo como presidenta de la Comisión Federal de Comercio de EEUU (U.S. Federal Trade Commission, FTC por sus siglas en inglés), Lina Khan ha tenido que empezar a lidiar con su primera crisis: ¿Cómo rescatar la demanda por monopolio que la agencia ha iniciado contra Facebook y mantener en el carril el cumplimiento de las leyes antimonopolio contra las grandes compañías de tecnología.
El lunes, un juez federal en Washington desestimó la emblemática querella anti-monopolio de la FTC contra Facebook y una querella paralela iniciada por una coalición de estados; ambas con la intención de subdividir la compañía.
El juez James Boasberg dijo que la FTC no suministró suficientes detalles en la evidencia para asegurar que la compañía tiene poder monopólico en el mercado de las redes sociales. Él le dio a la agencia una nueva oportunidad para mejorar su argumento de querella y volver a presentarlo en 30 días.
Hacer que este caso vuelva al carril depende de Khan, de 32 años, quien se elevó a la prominencia dentro del movimiento antimonopolio al promover un cumplimiento más estricto de las reglas de competencia aplicadas a las empresas de tecnología. La FTC dijo que estaba reevaluando sus opciones. “Hay muchos datos disponibles para probar que Facebook tiene una fracción dominante del mercado”, dijo Alex Petros, abogado en la organización de políticas tecnológicas “Public Knowledge” en Washington. “Éste es un obstáculo que ellos deben poder superar”.
Sin embargo, la decisión también evidencia los escollos que enfrentan los agentes antimonopolio para poder iniciar demandas contra las compañías dominantes. Quienes apoyan un cumplimiento más estricto de estas medidas dicen que las cortes han creado innumerables barreras que deben ser superadas para poder ganar un caso en el que se acuse a estas compañías por violar las leyes antimonopolio, y que eso hace necesario que el Congreso apruebe nueva legislación.
“No es difícil ver estos casos y sentir que las leyes antimonopolio, así como están hoy en día, no son capaces de enfrentar los problemas que actualmente suponen las prácticas de estas compañías tecnológicas dominantes”, dijo Blake Reid, profesor de la Escuela de Leyes en la Universidad de Colorado. Los legisladores en Capitol Hill están llevando a cabo un esfuerzo con múltiples estrategias para reformar las leyes y darle a los supervisores de competencia de la FTC, y al Departamento de Justicia, nueva autoridad. La semana pasada, la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes aprobó un paquete de proyectos de ley con la intención de supervisar a estas grandes compañías de tecnología, incluida Facebook.
Las propuestas obligarían a las compañías a abandonar ciertos negocios, impondrían restricciones en cuanto a cómo se relacionan con otras firmas que dependen de su plataforma, y harían más difícil que se aprobaran las fusiones. Una de ellas también incrementaría las tarifas de registro para aumentar los ingresos de las agencias antimonopolio.
“No podemos contar con las cortes para mantener nuestros mercados competitivos, abiertos y justos”, dijo la Sen. Amy Klobuchar, D-Minnesota, después de la decisión en torno a Facebook. Ella ha presentado sus propias reformas antimonopolio y ha hecho un llamado para aumentar el financiamiento de la FTC y de la división antimonopolio del Departamento de Justicia. “Necesitamos urgentemente rejuvenecer nuestras leyes antimonopolio para estar a la altura de los retos de la economía digital moderna”, dijo ella. Los Demócratas Jerrold Nadler, de Nueva York, quien preside el Comité Judicial de la Cámara, y David Cicilline, de Rhode Island, presidente del Subcomité Antimonopolio, quienes promovieron en la Cámara una reforma para limitar el poder de los gigantes de la tecnología, respaldaron las declaraciones de Klobuchar.
Los litigios contra Facebook se introdujeron en diciembre como una medida de salida de la administración Trump, parte de una estrategia más amplia para limitar a las gigantescas empresas estadounidenses de tecnología. Los casos se abrieron después de una primera querella del Departamento de Justicia contra Alphabet Inc. por su presunta monopolización del servicio de búsqueda por internet, y los hallazgos de una investigación de la Cámara que acusaba a las compañías de tecnología de abusar de su dominio.
Los litigios contra Facebook se centraron en la adquisición de Instagram en 2012 y de WhatsApp en 2014. Los funcionarios dicen que Facebook hizo estas compras porque veía a ambas compañías como amenazas a su negocio. En vez de competir con sus propios productos, Facebook siguió el mantra de su presidente, Mark Zuckerberg: “Es mejor comprar que competir”, expone la querella de la FTC.
En su decisión, Boasberg dijo que la FTC no presentó suficientes pruebas para demostrar que Facebook tiene más del 60% de todo el mercado de redes sociales, describiendo este argumento como “demasiado especulativo y superficial como para avanzar”.
“La querella de la FTC no dice nada en concreto sobre la pregunta clave de cuánto poder en verdad tenía Facebook, y todavía tiene, en un mercado de productos con políticas antimonopolio bien definidas”, dijo él. “Es como si la agencia esperara que la corte simplemente ceda a la idea común de que Facebook es un monopolista”.
Boasberg también dijo que según la ley actual, una de las querellas de la FTC contra Facebook – alegando que impide que otras aplicaciones que considera su competencia se conecten a su plataforma – no puede ser la base para una demanda de monopolio.
“Un monopolista no tiene la obligación de relacionarse con sus competidores, y la negación a hacerlo es generalmente legal incluso si es motivado por el deseo de ‘limitar el acceso’ a nuevas firmas o impedir el crecimiento de las ya existentes”.
Las actuales leyes procesales hacen que la reforma antimonopolio del Congreso sea incluso más urgente, dijo Jesse Lehrich, cofundador de “Accountable Tech”, una organización civil que promueve leyes antimonopolio más estrictas para las compañías tecnológicas.
“La FTC debe hacer todo lo que esté en su poder para rescatar este caso, pero también es un llamado de emergencia al Congreso para que empiece a legislar”, dijo él.
Información del Autor:
David McLaughlin trabaja para Bloomberg LP, donde es el reportero principal sobre la política de competencia de EE. UU. y la aplicación de las leyes antimonopolio para una audiencia global y cubre temas emergentes en la ley antimonopolio y la economía, particularmente el creciente poder de mercado de las empresas y sus efectos macroeconómicos.
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