(c) 2021, The Washington Post - · - Maria Sacchetti
WASHINGTON – El nominado del presidente Joe Biden para dirigir el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU (U.S. Immigration and Customs Enforcement, ICE por sus siglas en inglés) testificó este jueves en la audiencia de su confirmación que él trabajaría para resguardar “el orden de la ley” con el objetivo de mejorar la seguridad pública – y no eliminaría un programa voluntario que permite a agencias locales de orden público cooperar con los esfuerzos federales de deportación.
“Estados Unidos le ha mostrado al mundo que no sólo es posible sobrevivir, pero incluso florecer como una nación que da la bienvenida a aquellos que buscan un nuevo hogar y una mejor vida a través del trabajo arduo, honesto”, le dijo el sheriff de Harris County, Texas, Ed González, al Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado. “Hemos comprobado que personas de distintas procedencias no sólo pueden coexistir, sino incluso juntarse en torno a valores comunes y un sueño compartido por tratar de siempre mejorar”.
“Habiendo dicho esto, el Sueño Americano depende del orden de la ley y de un sistema de inmigración legal que funcione”, dijo él.
En Houston, donde los inmigrantes conforman cerca del 30% de la población, González dirige el tercer departamento de sheriffs más grande en Estados Unidos. De ser confirmado, sería el primer director del ICE aprobado por el Senado desde la administración Obama. González le dijo al comité que él estaría orgulloso de dirigir la agencia y liderar a esa fuerza de trabajo de 20.000 personas, diciendo: “Ellos tienen un trabajo difícil y muchas veces poco valorado, pero liderar a dicho equipo sería el honor de toda una vida”.
Un oficial de orden público de carrera, González ha enfrentado críticas por distanciar su oficina como sheriff de la aplicación de regulaciones migratorias civiles. En 2017, retiró a su agencia de un programa voluntario que ayuda al ICE a encontrar inmigrantes dentro de las cárceles del condado, sobre todo a aquellos que son acusados por crímenes y son elegibles para deportación.
El Sen. Rob Portman, de Ohio, el Republicano de mayor rango en el comité, expresó su escepticismo hacia González durante sus palabras de apertura, citando su decisión no cooperar con el programa de ICE.
“Estoy preocupado desde nuestra conversación sobre si es apropiado que usted dirija una agencia que usted ha criticado fuertemente”, dijo Portman, acotando que las detenciones en la frontera están en su pico más alto en 20 años.
Los oficiales del ICE dicen que es más seguro arrestar a los inmigrantes dentro de las cárceles que en las calles. Pero la agencia ha sido criticada por detener inmigrantes que fueron primero encarcelados por infracciones de tránsito u ofensas menores, destruyendo comunidades como la de Houston, donde muchos inmigrantes indocumentados están criando familias, trabajando y yendo a la escuela. Cientos de condados y gobiernos locales conocidos como jurisdicciones “santuario” han limitado su cooperación con la agencia.
Hace dos años, González tuiteó que desviar a los cuerpos de orden público para ir tras quienes no son una amenaza a la seguridad pública, “silencia a los testigos y víctimas” al cohibir a los inmigrantes indocumentados de reportar crímenes.
“Yo no apoyo los allanamientos del ICE (#ICERaids) que amenazan con deportar a millones de inmigrantes indocumentados, de los cuales la grandísima mayoría no representan una amenaza para Estados Unidos”, también tuiteó.
En la audiencia el jueves, González dijo que su decisión como sheriff reflejaba las preocupaciones locales sobre las disminuciones al presupuesto y sobre las prácticas de policía comunitaria. Pero dijo que tenía una relación “amigable” con el ICE y que el permite que sus agentes entren a sus cárceles cuando estaban buscando tomar a inmigrantes bajo custodia, como lo requiere la ley de Texas.
“Yo nunca me he negado a una detención” – la versión del ICE de una orden de arresto – dijo durante la audiencia.
Mientras era interrogado por los Republicanos, González también dijo que él creía que la entrada a EEUU sin autorización debería seguir siendo un crimen. Aseguró que no buscaría eliminar el programa voluntario del cual separó Harris County, conocido como 287(g) en referencia a la ley federal que lo autoriza, y dijo que sería “agresivo” en perseguir a cualquiera que se ajuste a las prioridades de la administración.
Pero González enfatizó que el ICE debería dar prioridad a los arrestos de los que han cruzado la frontera recientemente y de los criminales serios, en vez de inmigrantes indocumentados que fueron encarcelados por infracciones menores. “Deberíamos ser estratégicos e inteligentes en nuestra manera de ejercer el orden público”, dijo él.
La administración Trump buscaba y, de ser posible deportaba, a todas aquellas personas que estaban ilegalmente en Estados Unidos, alegando que estaban violando las leyes civiles de inmigración de EEUU. La administración Biden ha limitado los arrestos de inmigración sólo a quienes han cruzado recientemente y a criminales condenados y que representan una amenaza para la seguridad pública, efectivamente perdonando de la deportación a los más de 11 millones de trabajadores inmigrantes indocumentados en EEUU.
Biden ha urgido al Congreso de que apruebe un proyecto de ley que les permitiría a dichos individuos obtener ciudadanía estadounidense.
Los centros de detenciones del ICE se han seguido llenando, sin embargo, mientras aumentan los cruces en la frontera, algo que los críticos militantes del partido Republicano han descrito como el resultado del tono más amigable de Biden. El incremento de las detenciones – de más de 15.000 en abril a más de 27.650 la semana pasada – han frustrado los pedidos de los liberales Demócratas para que el presidente desmantele la agencia.
Los Republicanos señalaron en la audiencia que ICE tuvo un promedio de 6.800 arrestos en octubre, noviembre y diciembre, pero en febrero se redujeron a 2.500 arrestos. Un colaborador legislativo dijo que los Demócratas del comité están apuntado a avanzar la nominación de González para el 9 de agosto. “El ICE urgentemente necesita un líder calificado y comprometido”, dijo durante la audiencia el Sen. Gary Peters, D-Michigan.
Si es confirmado, González tomaría el control de una agencia federal con un presupuesto anual de aproximadamente $8 mil millones. El ICE detiene y deporta inmigrantes, pero también tiene un departamento dedicado a Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations), el cual arresta tanto a estadounidenses como extranjeros por crímenes como el tráfico humano.
González trabajó 18 años en el Departamento de Policía de Houston, pasando de empleado civil a oficial de policía, investigador de homicidios y negociador en situaciones de secuestro, antes de retirarse en 2009. También fue miembro durante tres períodos del Consejo Municipal de Houston antes de ser electo sheriff en 2016, y re-electo el año pasado. Tiene una licenciatura en justicia criminal de la Universidad de Houston Downtown y una maestría de la Universidad de St. Thomas.
Durante la audiencia del jueves, González dijo que sus abuelos eran inmigrantes; su padre, un “soldador autodidacta” que nunca aprendió a leer o a escribir. Su madre era dueña de un modesto salón de belleza.
Sarah Saldaña, la directora del ICE durante el segundo período del presidente Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente, dijo en una entrevista que González sería un “destacado” líder, porque entiende las prácticas de policía comunitaria y tomará un enfoque más limitado en cuanto a cómo aplicar la ley.
“Designar a alguien que proviene de las fuerzas de orden público, y no a un activista comunitario o de otro entorno, es un mensaje para todos, incluyendo a quienes defienden los derechos de los inmigrantes, que mientras las leyes estén vigentes, ciertamente serán aplicadas”, dijo Saldaña. “En mi opinión, él tiene el discernimiento necesario para actuar correctamente”.
Información de la Autora:
María Sacchetti cubre inmigración para The Washington Post, incluyendo al ICE y el sistema judicial. Previamente, era reportera del Boston Globe, donde su trabajo conllevó a la liberación de varios inmigrantes encarcelados. Ella vivió por varios años en Latinoamérica habla español fluidamente.
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