Lauren Fedor en Washington
Donald Trump respondió enfadado al General Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, luego de que publicaciones recientes hayan citado la preocupación del principal oficial militar por la posibilidad de que el expresidente intentara un golpe de estado durante sus últimos días en el mando.
El Washington Post indicó ayer jueves que según el libro escrito por dos de sus periodistas - Sólo Yo Puedo Arreglarlo: el Catastrófico Año Final de Donald J. Trump - Milley temía por un “momento Reichstag” y comparó a Trump con Adolf Hitler cuando vio que Trump se rehusaba a aceptar los resultados de la elección presidencial de noviembre.
“Este es un momento Reichstag”, está supuesto a haber dicho Milley a sus allegados, añadiendo: “El evangelio del Führer”, de acuerdo con lo escrito en el libro, el cual alega que el alto mando estaba preocupado de que el presidente saliente tratara de organizar un golpe de estado para prevenir que Joe Biden asumiera sus funciones.
Trump emitió ayer jueves una declaración fulminante a través de Save America, su comité de acción política, arremetiendo contra Milley y negando cualquier intento de montar un golpe.
“Si yo fuera a montar un golpe, Mark Milley es una de las últimas personas con quien lo intentaría”, declaró el expresidente. Un vocero de Milley no emitió comentario.
Los informes llegan luego de que otro libro – Francamente Si Ganamos Esta Elección: La Historia Interna de Cómo Trump Perdió, del periodista del Wall Street Journal Michael Bender – haya dado detalles de una discusión a gritos entre Milley y Trump sobre la manera en la cual el presidente manejó las protestas de Black Lives Matter el verano pasado.
Milley cruzó con Trump a través del parque Lafayette en junio del año pasado luego de que la policía despejara manifestantes a la fuerza de la zona frente a la Casa Blanca. El general, quien vestía uniforme de diario al ir con el presidente para una foto de Trump con la Biblia en mano a las afueras de la iglesia episcopal de S. Juan que está al cruzar el parque, luego emitió una disculpa, indicando que su participación había sido un “error”.
El expresidente dijo que “le perdió el respeto” al alto oficial militar luego del evento ante la iglesia, diciendo que Milley, “se atragantó como un perro en frente de los falsos medios cuando le comentaron que pensaban que no debería haber acompañado al presidente”.
“Noté en ese momento que no tenía valentía ni destreza, ciertamente no el tipo de persona con quien yo hablaría de un ‘golpe’”, añadió Trump. “Los golpes de estado no son lo mío”.
Trump ha intentado reafirmarse en la escena política nacional luego de que fue vetado por las principales plataformas de medios sociales como resultado del ataque al Capitolio el 6 de enero, cuando una marabunta de sus partidarios interrumpió la certificación de la victoria de Biden en choques violentos que causaron la muerte de cinco personas.
El expresidente fue imputado por la Cámara de Representantes debido al papel que jugó en el ataque, y luego fue absuelto en el juicio en el Senado, en el cual sólo siete Republicanos se unieron a los Demócratas que lo consideraron culpable.
Trump, quien volvió al ruedo en una manifestación en Ohio el mes pasado y fue el principal orador en una convención de conservadores en Texas el fin de semana pasado, no ha declinado a postularse nuevamente a la presidencia en 2024.
Reportaje adicional de James Politi en Washington
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