(c) 2021, The Washington Post - Rebecca Tan
China expresó su apoyo al rol del Talibán en el futuro de Afganistán al tanto que les advirtió que cortaran sus vínculos con el movimiento separatista en la región de Sinkiang, en una clara expresión de los objetivos geopolíticos de Pekín en el país centroasiático.
Pocos días después de reunirse con altos funcionarios de EEUU en la ciudad portuaria de Tianjin, el ministro de relaciones exteriores de China, Wang Yi, le dio la bienvenida a una delegación de 9 miembros del Talibán que incluía al jefe negociador y más alto líder político, Mullah Abdul Ghani Baradar. El encuentro ocurre en paralelo a la retirada de tropas de EEUU, algo que muchos expertos y oficiales han advertido podría convertirse en un catalizador de inestabilidad en la zona.
De acuerdo a una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang le dijo a los líderes del Talibán que la “apresurada retirada” de EEUU de Afganistán es una señal del fracaso de su política hacia el país.
China no va a interferir con los asuntos internos de Afganistán, indicó, agregando que espera que el Talibán “juegue un rol importante en el proceso de paz, reconciliación y reconstrucción” de la nación.
La reunión se da en el marco de un creciente esfuerzo del Talibán por entablar relaciones con los países vecinos de la región, bajo la expectativa de que el movimiento pronto se convierta en uno de los mayores protagonistas en la administración de Afganistán.
Aunque se están llevando a cabo conversaciones de paz en Doha, Qatar, entre los representantes del gobierno de Afganistán y del Talibán, éstas se han estancado al mismo tiempo en que los militantes han desatado ofensivas que les han ganado nuevos territorios.
Los líderes chinos también aprovecharon la oportunidad para exigir que el Talibán cortara todos los lazos con el Movimiento Islamista de Turquestán del Este (East Turkestan Islamic Movement, ETIM por sus siglas en inglés), al cual culpa Pekín de cometer ataques en su lejana provincia occidental de Sinkiang. El movimiento “representa una amenaza directa a la seguridad nacional e integridad territorial de China”, dijo Wang, agregando que “es responsabilidad de toda la comunidad internacional luchar contra el ETIM”.
Los líderes del Talibán en la reunión se comprometieron a respetar la seguridad nacional de China, comunicó vía Twitter el vocero de la oficina política del Talibán, Mohammad Naeem.
China ha criticado por mucho tiempo la presencia de EEUU en Afganistán, pero recientemente expresó preocupación por la posibilidad de que la retirada militar estadounidense pueda desestabilizar la región y potencialmente causar problemas en la sensible frontera noroccidental de China.
Las violaciones a los derechos humanos contra la población Uigur en el territorio noroccidental de Sinkiang han provocado extensas críticas por parte de la comunidad internacional y continúan siendo un importante punto de tensión entre Estados Unidos y China.
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Alicia Chen y Pei Lin Wu, del Washington Post, contribuyeron con este informe desde Taipéi, Taiwán.
Información de la Autora:
Rebecca Tan es reportera del equipo local del Washington Post en D.C. Previamente ha reportado sobre política exterior y asuntos internacionales para el Post y Vox.com.
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