(c) 2021, The Washington Post - Vanessa Williams
Más de 100 legisladores estadales de todas partes del país convergerán en Washington DC para unirse a sus colegas de Texas y presionar tanto al Senado como al presidente Joe Biden para que reformen las leyes electorales.
Los legisladores representan a más de 20 estados, incluyendo algunos en los que las legislaturas controladas por los Republicanos han aprobado o están considerando nuevas restricciones al voto; y urgirán a los senadores aprobar la “Ley Para el Pueblo” (“For the People Act”), o al menos lograr avances en cuanto a una ley electoral federal, antes del receso de verano. Tienen pensado hacer una manifestación el martes y hacer cabildeo a favor de su causa durante otros eventos públicos y reuniones privadas.
La Ley Para el Pueblo, la cual establecería nuevos estándares electorales y reformaría las reglas de financiamiento de campañas y ética, se ha estancado en un Senado dividido a partes iguales por requerir el apoyo de 60 senadores para ser aprobada según reglas de la cámara alta. Además, al menos dos senadores Demócratas – Joe Manchin de West Virginia y Kyrsten Sinema de Arizona – se han opuesto a los pedidos para eliminar el llamado filibustero u obstruccionismo, como excepción para este proyecto de ley, y permitir que sea aprobado con una mayoría simple.
La representante estadal Demócrata del estado de Florida, Anna Eskamani, dijo que ella espera llamar la atención de los senadores a la importancia de contrarrestar medidas como la que fue aprobada en su estado, la cual explica ella que afecta el voto postal y el proceso de registro electoral.
“Yo realmente quiero asegurarme de que ellos entienden lo que está ocurriendo en Florida. Si no hacemos que este Congreso actúe, y que la administración Biden ponga presión en cuanto a los derechos electorales, entonces me preocupan las posibilidades que tendrán los floridanos de hacer que sus voces sean oídas durante los procesos electorales”, dijo durante una entrevista Eskamani, cuyo distrito incluye la zona de Orlando. Se necesita de “una línea demarcatoria federal contra estas actividades de supresión del voto”, dijo ella.
La acción fue organizada por Declaration of American Democracy, una coalición de grupos activistas que apoyan la Ley Para el Pueblo. La medida llega en momentos en los que otros grupos de activistas han redoblado sus esfuerzos para llamar la atención sobre los derechos electorales con la esperanza de presionar al Congreso y a la Casa Blanca. Grupos como Fair Fight Action y CAP Action están enviando a 40 votantes para hablar con los senadores, y la Poor People’s Campaign, liderada por el Rev. William J. Barber II, ha programado una concentración pacífica en Washington para el lunes. Muchos grupos políticos y cívicos liderados por mujeres negras han organizado concentraciones semanales frente a las oficinas de los senadores, y varios activistas y tres miembros del Congreso han sido arrestados como resultado.
El representante estadal del estado de Texas, Trey Martínez-Fischer, quien junto a 49 de sus colegas Demócratas abandonaron el estado para bloquear la aprobación de restricciones al voto por parte de los Republicanos, le da la bienvenida a los refuerzos, especialmente a aquellos de estados como Arizona, Georgia y Florida, donde los legisladores y activistas Republicanos han amplificado y han actuado en concordancia con las falsas acusaciones de Trump de que perdió las elecciones a causa de un fraude masivo en el proceso de votación.
Los Demócratas de Texas han estado acampando en DC desde el 12 de julio, imposibilitando una sesión especial de la legislatura estadal. La sesión especial era necesaria después de que el caucus abandonara conscientemente los predios de la legislatura durante una sesión regular en mayo. Sin los Demócratas, la legislatura controlada por los Republicanos no tiene quórum y no han podido aprobar las nuevas restricciones al voto. Menos de una semana después de haber llegado a DC, muchos miembros del caucus salieron positivos en sus pruebas de coronavirus. Un vocero dijo el domingo que los miembros afectados subsecuentemente han tenido pruebas negativas y que “no había otros casos positivos en la delegación”. Un organizador de la visita a la legislatura dijo que los participantes seguirán todas las recomendaciones locales en cuanto al uso de mascarillas y prácticas de distanciamiento social.
Los activistas han alabado el discurso de Biden el mes pasado en el cual condenaba los ataques infundados del expresidente Donald Trump contra el sistema electoral del país y el apuro de algunos estados por aprobar leyes supresoras del voto, pero también expresaron frustración de que el presidente parecía más enfocado en que se aprobara su proyecto de ley sobre infraestructura.
El Centro Brennan para la Justicia ha estado haciendo seguimiento a los proyectos de ley que restringen el voto, y reporta que hasta el 18 de julio, 18 estados han aprobado 30 leyes que harán que sea más difícil votar. Los promotores de los derechos electorales y legisladores Demócratas han dicho que se requiere de legislación federal para contrarrestar las leyes estadales que han reducido las posibilidades de voto anticipado y de voto postal, que han hecho que sea ilegal darle comidas y agua a los electores que esperan en largas filas, y que le permite a los oficiales estadales reemplazar a las juntas directivas electorales de los condados.
En el programa de CNN State of the Union el domingo pasado, Manchin dijo que apoya “elecciones abiertas, justas y seguras” y que está preocupado por la manera en la cual el ataque continuo de Trump contra las elecciones del año pasado ha dejado a un gran número de Republicanos sobre la legitimidad de la victoria de Biden.
Dicho eso, argumentó, la “Ley Para el Pueblo dividiría aún más el país”. Ha propuesto cambios al proyecto de ley, y el martes un grupo de senadores Demócratas dieron señales de que estaban trabajando en una revisión al proyecto que incluye algunas de las sugerencias de Manchin. El propio Manchin dijo que una mejor opción sería la “Ley John Lewis para el Avance de los Derechos Electorales”, la cual tampoco ha podido reunir los 60 votos, a pesar de que legisladores de ambos bandos alaban al congresista fallecido, ícono de los derechos civiles.
Manchin dijo el domingo que el “filibustero nos obliga a trabajar juntos” y que él no apoya una excepción a esta regla para poder aprobar el proyecto de ley electoral.
Martínez-Fischer dijo que “ninguna tradición o regla del Senado debería estar por encima de nuestros derechos” y que él mantiene la esperanza de que los legisladores y la administración Biden lograran avances en cuanto a derechos electorales antes del receso, posiblemente hacia finales de esta semana. También dijo que había sido alentado por comunicado de la Casa Blanca el viernes sobre el acuerdo de Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, la oradora de la Cámara Nancy Pelosi D-California, y el líder de la mayoría en el Senado Charles Schumer, D-Nueva York, sobre “la importancia de avanzar legislación que refleje las prioridades y valores” de la “Ley Para el Pueblo” y la “Ley John Lewis para el Avance de los Derechos Electorales”.
“Tenemos mucho tiempo antes del receso de agosto”, dijo. “Así que cada uno de los días en los que el Senado de EEUU esté en sesión, les vamos a reiterar que avancen en el tema de los derechos electorales con toda la celeridad requerida.
Información de la Autora:
Vanessa Williams es periodista para la oficina nacional del Washington Post.
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