(c) 2021, The Washington Post - Ellie Silverman
El Hijo mayor del Rev. Martin Luther King Jr. está liderando un movimiento de más de 100 organizaciones que se han unido en torno a la lucha por los derechos electorales, habiendo organizado una marcha en Washington y en otras ciudades a lo largo del país para el 28 de agosto, el 58 aniversario del histórico discurso de su padre: “Yo tengo un sueño...”.
Martin Luther King III junto a otros líderes de los derechos civiles que están organizando la campaña “Marchemos por Nuestro Derecho al Voto” (March On for Voting Rights), incluyendo al Rev. Al Sharpton y a Alejandro Chávez, nieto del activista de derechos laborales y civiles César Chávez, están exigiendo que el Congreso apruebe la legislación necesaria para proteger y expandir los derechos electorales en un tiempo en el que las legislaturas estadales controladas por los Republicanos a lo largo del país han presentado o aprobado cientos de nuevas restricciones al voto, las cuales, según un análisis del Washington Post, probablemente afectará desproporcionadamente a los electores negros.
Arndrea Waters King, esposa de Martin Luther King III y una de las líderes de la marcha, critica una de las nuevas restricciones electorales en Georgia, la cual le prohíbe “a cualquier persona” darle comida o agua a las personas que estén esperando para votar.
“Estamos en una crítica, crítica encrucijada en nuestro país. Si no obtenemos las victorias, las cuales creo que sí obtendremos, el impacto será sentido por generaciones. Así de crítico es este asunto y este tiempo”, Arndrea Waters King dijo en una entrevista. “Si te has preguntado alguna vez si hubieras marchado con Martin Luther King, Jr., mi pregunta es: ¿están marchando ahora?”.
Martin Luther King III dijo que está esperando la presencia de miles en Washington D.C. para la marcha principal, y marchas simultáneas a lo largo del país, incluyendo en 4 grandes ciudades: Atlanta, Miami, Houston y Phoenix.
Los participantes en la marcha en Washington se reunirán en la Plaza McPherson a las 8am, antes de iniciar la marcha a las 9:45 am, de acuerdo a los organizadores. El grupo atravesará la Plaza Black Lives Matter, la Casa Blanca y el Monumento de Washington antes de concentrarse de 11:30 am a 3 pm cerca del Museo Nacional de Historia y Cultura Afro-Estadounidense entre la calle 15 y la avenida Constitution NW.
Todos los líderes de la marcha dijeron que la lucha por los derechos electorales debe también incluir una solución a la falta de representación en el Congreso que padecen los residentes de la capital federal.
“Año tras año, los activistas viajan a Washington D.C. para luchar contra las injusticias y a favor de la igualdad. Y muchos de ellos se van sin mencionar la mayor mancha en nuestra democracia”, dijo Stasha Rhodes, dirigente de la campaña “51 por 51”, una coalición que lucha por la condición de estado para D.C., y una de las organizadoras de la marcha. “No podemos hablar de ‘para el pueblo’ sin mencionar al pueblo, y eso incluye a los residentes de Washington D.C.”. Otras organizaciones que participarán en la marcha incluyen a “Marchemos” (“March On”), el “Sindicato Internacional de Empleados de Servicios” (“Service Employees International Union”), “Marcha por Nuestras Vidas” (“March for Our Lives”) e “Invisible”, dijeron los organizadores.
A pesar de varias protestas por los derechos electorales durante los últimos meses por parte de líderes de derechos civiles, trabajadores con bajos salarios, miembros del clero, legisladores estadales y algunos senadores Demócratas, el Senado entró en el período de receso de verano por un mes sin haber logrado avanzar en cuanto a la legislación de los derechos electorales.
La “Campaña de la Gente Pobre: Un Llamado Nacional para la Renovación Moral” (“Poor People’s Campaign: A National Call for Moral Revival”) también estaba en Washington el jueves con líderes y miembros de la delegación Demócrata de Texas que voló a Washington para bloquear la aprobación de nuevas restricciones al voto, para hacer un llamado por la protección federal de los derechos electorales, y para exigir un incremento del salario mínimo federal a $15.
Los activistas de derechos electorales están apoyando la “Ley Para el Pueblo” (“For the People Act”), un amplio proyecto de ley sobre derechos electorales y ética que impondría nuevos parámetros nacionales para las elecciones y anularía las restricciones al voto que se han impuesto en algunos estados. También están apoyando la “Ley John Lewis para el Avance de los Derechos Electorales”, la cual tiene como objetivo restablecer provisiones claves de la Ley de Derechos Electorales de 1965 que la Corte Suprema debilitó en 2013. Estos proyectos de ley se han estancado en el Senado debido al obstruccionismo del llamado filibustero que le permite a una minoría unificada de 41 senadores bloquear la legislación en discusión. Los críticos y manifestantes han hecho un llamado a los senadores Demócratas para que eliminen esa regla obstruccionista.
“Lo que el movimiento George Floyd ha demostrado es que podemos ser intergeneracionales e interraciales, y yo pienso que esto ha fortalecido al movimiento por los derechos electorales”, dijo Sharpton, refiriéndose a la diversa coalición de grupos que se han unido para las marchas del 28 de agosto. “Esto no es algo del ‘63 que estamos conmemorando hoy. Esto es algo que estamos diciendo que debe aprobarse ahora mismo”.
Información de la Autora:
Ellie Silverman cubre los movimientos sociales, protestas, activismo y noticias locales. En el Post, ella también ha cubierto noticias de crimen local y las cortes. Previamente ha reportado sobre las ventas, noticias de última hora e historias de asignaturas generales para el Philadelphia Inquirer, el periódico de su ciudad natal. Ella se graduó de la Universidad de Maryland, donde reportaba para el Diamondback.
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