(c) 2021, The Washington Post - David A. Fahrenthold, Shayna Jacobs
El director de seguridad de la Organización Trump ha accedido a testificar ante un gran jurado de Manhattan que investiga al expresidente y a su compañía, de acuerdo a una persona que conoce el caso.
Methew Calamari Jr., de 28 años, recibió el martes una citación de parte del fiscal distrital de Manhattan, Cyrus Vance Jr., para testificar ante el gran jurado y comparecerá el jueves en la tarde, de acuerdo a la persona.
Calamari Jr. es el hijo de Mathew Calamari Sr., quien ahora sirve como el jefe general de operaciones de la Organización Trump y ha trabajado para el expresidente Donald Trump como guardaespaldas, jefe oficial de seguridad y ejecutivo por más de 30 años. Calamari padre no ha sido citado, de acuerdo a la persona que conoce el caso. La oficina de Vance no dio comentario.
Bajo la ley de Nueva York, Calamari Jr. automáticamente recibiría inmunidad procesal en el caso a cambio de su testimonio – aunque pudiera ser culpado de perjurio si miente.
No está claro sobre qué asuntos quieren los fiscales interrogarlo. En el perfil de LinkedIn de Calamari Jr., dice que ha trabajado para la compañía desde 2011, su primer año en la universidad, y que fue promovido a director corporativo de seguridad en 2017.
La planificación del testimonio de Calamari Jr. ante el gran jurado primero fue reportada por el Wall Street Journal, que también reportó que otro ejecutivo de Trump, el controlador Jeffrey McConney, también va a testificar ante el gran jurado el jueves. (The Washington Post no pudo verificar de manera independiente el reporte sobre McConney). Ésta sería la segunda citación para McConney, reportó el Journal, después de que compareciera ante el gran jurado más temprano este año.
Nicholas Gravante Jr., el abogado que representa a los Calamari, padre e hijo, dijo en una declaración escrita que “si alguno de mis clientes es citado para testificar ante un gran jurado, no tienen otra opción más que hacerlo, y comparecerán y testificarán diciendo la verdad”.
“Ellos no han hecho nada malo y no tienen nada que esconder”, dijo Gravante.
Alan Futerfas, abogado de la Organización Trump, no respondió a una solicitud de comentario la ayer miércoles. Tampoco lo hizo el abogado de McConney.
Tanto Vance como la fiscal general de Nueva York, Letitia James (D), han pasado varios años investigando las prácticas financieras de la compañía de Trump, alentados por las denuncias de fraude hechas por el exabogado de Trump, Michael Cohen. Vance libró una larga batalla legal para obtener las declaraciones de impuestos de Trump, obteniéndolas luego de dos apelaciones a la Corte Suprema.
Durante este verano, la oficina de Vance imputó a quien fuera el jefe financiero de Trump por mucho tiempo, Allen Weisselberg, así como a dos entidades corporativas de Trump. Weisselberg fue imputado por 15 delitos graves, todos relacionados con un supuesto plan para evadir impuestos al esconder del IRS parte de los salarios mensuales de los ejecutivos de Trump.
Weisselberg y las entidades corporativas de Trump se han declarado inocentes. En la imputación de Weisselberg, los fiscales dijeron, que “otras personas”, sin nombrarlas, estaban involucradas en el plan para evadir impuestos.
Pero nadie más en la compañía ha sido formalmente acusado de ningún crimen. El gran jurado en este caso podría continuar escuchando testimonio hasta entrado el otoño. Vance, quien no se postuló para reelección, dejará la oficina al final de este año, pero su sucesor podría continuar con la investigación.
Información de los Autores:
Shayna Jacobs es reportera encargada de las cortes federales y el orden público en el equipo de seguridad nacional del Washington Post, donde cubre los distritos del sur y este de Nueva York.
David A. Fahrenthold es reportero cubriendo a la familia Trump y sus intereses de negocios. Él ha estado en el Washington Post desde el año 2000, previamente cubriendo el Congreso, la burocracia federal, el ambiente y la policía de DC.
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