(c) 2021, The Washington Post - Tony Romm, Jeff Stein
Un poderoso panel de Demócratas de la Cámara circuló el domingo el borrador de un plan que recaudaría $2,9tn (millones de millones de dólares) en nuevos impuestos y ganancias principalmente dirigidos hacia los estadounidenses adinerados, las corporaciones y los inversionistas, mientras los legisladores del partido continúan discutiendo en público sobre el tamaño y alcance de su nuevo paquete de impuestos y gastos.
La nueva propuesta incluye muchas medidas que se espera tengan el amplio apoyo de los Demócratas, como incrementar el impuesto máximo a los estadounidenses que ganan más de $435.000 al año de un 37% a un 39,6%. También eleva el impuesto a las corporaciones a un 26,5% para los negocioso altamente rentables, una tasa más alta que la anterior de 21% pero más baja que la propuesta original del presidente Joe Biden de 28%. Algunas empresas más pequeñas verían sus impuestos mantenerse en la actual tasa o incluso obtener reducciones bajo el nuevo plan.
Muchos elementos en el nuevo borrador han sido reducidos con respecto al más ambicioso incremento de impuestos que buscó Biden anteriormente este año. Pero las ideas en su conjunto llevarían a una reversión importante de las deducciones de impuestos establecidas por los Republicanos bajo el ex-presidente Donald Trump hace cuatro años, recibiendo el elogio de la Casa Blanca el domingo.
El borrador de la propuesta de impuestos incluye algunas sorpresas, incluyendo un incremento menor de lo esperado del gravamen a las ganancias de capital desde un 20% a un 25%. El plan original de Biden había duplicar dicha tasa. Aunque, en cambio, el plan también establecería una “sobretasa para los individuos con altos ingresos” que pagarían los estadounidenses con ingresos mayores a $5 millones – una medida que recaudaría cerca de $127 mil millones.
Los Demócratas también propusieron un sistema escalonado para las tasas de impuestos corporativos: sólo las empresas con ingresos superiores a los $5 millones pagarían la nueva tasa de 26,5%. Los negocios que ganan entre la cifra límite y $400.000 permanecerían con la misma tasa de impuestos de 21% y aquellos con ganancias menores a $400.000 verían una reducción de impuestos al 18%.
La propuesta profundiza las medidas para incrementar la recaudación fiscal del “tabaco y la nicotina” a aproximadamente $100 mil millones, mientras al mismo tiempo recauda $16 mil millones al cambiar las reglas de manera de “gravar a las criptomonedas de la misma manera que a otros instrumentos financieros”. Y reformaría el sistema de impuestos internacionales de EEUU para impedir que las compañías trasladen sus ganancias a paraísos fiscales en el exterior. Asimismo, limitaría aun más las deducciones a impuestos domésticos a las empresas con sede en el extranjero.
El representante Richard E. Neal, Demócrata por Massachusetts, presidente del Comité de Medios y Arbitrios del Congreso, circuló el documento este domingo entre los demás miembros. El Washington Post pudo obtener una copia del documento, y dos personas que conocen del tema, quienes hablaron en condición de anonimato para poder describir los cambios en las políticas fiscales que aún no han sido finalizados, confirmaron los detalles del plan. El comité no emitió comentario.
Los Demócratas argumentan que todo el plan de incremento de impuestos en su conjunto puede ayudar a recaudar una cifra de hasta $2,9tn a lo largo de los próximos 10 años, lo cual, según indicaron, es un estimado preliminar. La cifra también incluye ahorros logrados como resultado de un más estricto cumplimiento de las leyes fiscales ya existentes y de reformas adicionales enfocadas sobre los beneficios para la compra de medicamentos a través de Medicare. Los legisladores creen que esto significa que el paquete de $3,5tn puede costearse en su totalidad, ya que también depende de una medida presupuestaria conocida como puntuación dinámica, la cual toma en cuenta la actividad económica generada por la inversión federal.
En reacción a las noticias sobre el plan, el vocero de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo el domingo en la tarde que la propuesta “logra avances significativos para asegurar que nuestra economía premie el trabajo y no sólo la riqueza”, a la vez que cumple la promesa del presidente de revertir las reducciones de impuestos establecidas por Trump de una manera que no incremente los impuestos de los estadounidenses que ganan menos de $400.000 al año.
Los nuevos detalles sobre el plan fiscal llegan en un día en el que se intensifican las discusiones entre los Demócratas sobre la agenda económica de Biden, mientras el senador Joe Manchin III, Demócrata por Virginia, amenazó con votar en contra de un paquete de impuestos y gastos si la cifra es de $3,5tn.
Manchin, en cambio, hizo un llamado a los Demócratas para reducir el monto, quizá en más de la mitad, mientras criticaba de manera general la propuesta, incluyendo algunos de los programas para aliviar la pobreza infantil y combatir el cambio climático. La posibilidad de reducir los gastos no gustó al senador Bernie Sanders, Independiente por Vermont, quien dijo que un paquete económico de menor tamaño era “inaceptable”.
Los acontecimientos hacen prever la posibilidad de un estancamiento político en el proceso para lograr una propuesta que reforme las leyes federales de salud, educación, inmigración e impuestos. La trama se ha desarrollado en el Capitolio via agotadoras sesiones legislativas que a veces han enfrentado a moderados contra liberales en torno al monto total del paquete final y al alcance de sus políticas. La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, Demócrata por California, estima tener la propuesta completamente redactada para el 15 de septiembre.
En su intento por resolver las disputas, los Demócratas enfrentan la dura realidad política de que deben permanecer unidos en un Congreso donde apenas tienen un control mínimo, si es que esperan aprobar lo que podría ser el paquete económico más grande en la historia de EEUU. Los riesgos son especialmente altos en el Senado, donde los Demócratas apenas tienen una mayoría en base a las reglas de desempate, lo cual hace a la oposición de Manchin aún más potente.
En el programa de CNN “State of the Union”, Manchin reiteró su preocupación general sobre la suma de $3,5tn en medidas de impuestos y gastos que podría profundizar el déficit y empeorar los problemas del país con la inflación. Haciendo eco de su artículo de opinión en el Wall Street Journal a comienzos de mes, hizo un llamado a los Demócratas a detener su propuesta legislativa.
Los líderes del partido han rechazado esos llamados, entre ellos el líder de la mayoría en el Senado, Charles E. Schumer, Demócrata por Nueva York, quien dijo la semana pasada que la cámara está “avanzando a toda velocidad” con la esperanza de aprobar la propuesta final antes de que termine el mes. Cuando se le preguntó sobre ese cronograma, Manchin disparó de vuelta, diciéndole a CNN, “eso está bien, él puede, pero no va a tener mi voto” para un paquete de $3,5tn, agregando, “Chuck sabe eso”.
Manchin, el domingo, reveló algunas de sus opiniones sobre el proyecto, levantando nuevas objeciones contra algunas de las principales prioridades de los Demócratas.
Primero apuntó contra los esfuerzos del partido por extender el crédito fiscal por niño, un programa que los Demócratas reforzaron a través de las más recientes medidas de estímulo económico. Manchin aboga por que haya reglas adicionales en el programa que limiten el crédito de impuestos por niños haciéndolo sólo disponible a las familias de bajos ingresos y añadió que el beneficio debería estar ligado a requerimientos laborales – una idea a la que se oponen la mayoría de los liberales en el partido. “Yo apoyo el crédito de impuestos por niños”, comenzó, pero “veamos cómo lo estamos haciendo. Vamos a asegurarnos de que le está llegando a las personas indicadas”.
“No hay ningún tipo de requerimiento laboral. No hay ningún tipo de requerimiento educativo para aprender nuevas herramientas”, continuó Manchin. “¿No crees que si quieren ayudar a los niños, la gente debe hacer algún tipo de esfuerzo?”
En cuanto al clima, por otra parte, Manchin también disparó contra una de las propuestas insignia de los Demócratas para reducir las emisiones – un programa que les pagaría a los proveedores de energía que utilicen fuentes limpias a tiempo que penalizaría a aquellos que continúen contaminando. Algunos legisladores del partido dicen que el programa es esencial para lograr la meta propuesta por Biden de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para el año 2030. Sin embargo, a Manchin, cuyo estado depende fuertemente de la industria del carbón, el esfuerzo le parece innecesario.
“La transición está ocurriendo. Ahora queremos pagarles a las compañías por lo que ya están haciendo”, comentó. “No tiene ningún sentido para mí que tomemos miles de millones de dólares y les paguemos a las compañías de electricidad por lo que ya están haciendo dentro de un mercado en transición”.
Los llamados de Manchin a reducir el tamaño del paquete generó el repudio de Sanders en una posterior entrevista en CNN.
“Para mí es absolutamente inaceptable, y yo no creo que sea aceptable para el presidente, ni para el pueblo estadounidense, ni para la gran mayoría del caucus Demócrata”, dijo Sanders. “Yo creo que todos vamos a sentarnos y trabajaremos juntos para llegar a un proyecto de ley de reconciliación presupuestaria de $3,5tn, el cual lidiará con las enormes necesidades desatendidas de las familias trabajadoras”.
Sanders abordó los objetivos generales del paquete para bajar el precio de las medicinas de prescripción, expandir los beneficios del Medicare y combatir retos como el cambio climático. Enfatizó que muchos Demócratas ya han cedido en sus propuestas al llegar a una cifra de $3,5tn, luego de que Sanders y sus aliados inicialmente buscaban un paquete de $6tn.
Y Sanders llamó la atención sobre lo que está políticamente en juego con todo esto, señalando el hecho de que los Demócratas han ligado sus medidas de impuestos y gastos a otro esfuerzo, de alrededor de $1tn, para mejorar la infraestructura de la nación. Los legisladores liberales han dicho que no apoyarán la medida a menos que se apruebe el paquete económico más robusto.
“Sería un realmente un escenario lamentable para el pueblo estadounidense y para el Congreso si ambos proyectos de ley fracasan”, dijo él.
Información de los Autores:
Tony Romm es reportero del Washington Post para políticas económicas en el Congreso.
Jeff Stein es el reportero del Washington Post para políticas económicas en la Casa Blanca. Fue reportero de crímenes para el Syracuse Post-Standard y, en 2014, fundó la organización sin fines de lucro para las noticias locales “Ithaca Voice” en el norte del estado de Nueva York. También fue reportero para Vox.
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