(c) 2021, The Washington Post - Felicia Sonmez, Isaac Stanley-Becker
Un estratega político que fue perdonado por el expresidente después de haber sido condenado por una artimaña en las finanzas de una campaña de 2012 está ahora enfrentando nuevos cargos relacionados con un presunto complot para ilegalmente hacer llegar fondos provenientes de un ciudadano ruso a la campaña del entonces candidato a la Casa Blanca, Donald Trump.
Jesse Benton, de 43 años de edad, quien previamente sirvió como alto colaborador del ex-congresista Ron Paul, Republicano por Texas, y del senador Rand Paul, Republicano por Kentucky, y que posteriormente administró un comité de acción política (conocidos en EEUU como super PACs) en apoyo a Trump, fue imputado este mes, de acuerdo a una acusación federal en Washington que fue revelada el lunes. También está siendo imputado Roy Douglas “Doug” Wead, de 75 años, autor conservador y ex-asistente especial del presidente George H.W. Bush.
De acuerdo a la acusación, en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2016, Benton y Wead le solicitaron a un ciudadano ruso una donación para una campaña electoral de EEUU, en violación de la ley federal, y luego introdujeron reportes financieros de campaña falsos para hacer parecer que las donaciones provenían de Benton.
Los registros federales de ese período dejan claro que las donaciones fueron usadas para apoyar la campaña de Trump, aunque el beneficiario no es nombrado en la acusación. Las autoridades alegan que Benton gestionó la asistencia del ciudadano ruso a un evento de recaudación de fondos y “la toma de una fotografía con” el candidato, “en intercambio por una contribución política”.
Benton y Wead “ocultaron el ardid del candidato, de las autoridades federales y del público”, de acuerdo a la acusación.
El documento de la corte no nombra a Trump, pero los detalles en la acusación concuerdan con una donación de $25.000 que hizo Benton en el otoño de 2016 a un comité que conjuntamente recaudaba fondos para la campaña de Trump y para el Comité Nacional Republicano (Republican National Committee, RNC por sus siglas en inglés), según muestran los registros financieros de campaña.
El ciudadano ruso, quien no es nombrado y es descrito como un socio de negocios de Wead, transfirió $100.000 desde una cuenta bancaria en Viena, Austria, hacia la cuenta de una firma de consultoría política propiedad de Benton, alegan las autoridades.
A cambio, Benton y Wead presuntamente organizaron la participación del ciudadano ruso en un evento de recaudación de fondos que se llevó a cabo en Filadelfia en septiembre de ese año. El mes siguiente, Benton usó su tarjeta de crédito para pagar los $25.000 correspondientes a la entrada del ciudadano ruso al evento y le dijo a un consultor de los comités de campaña que había “comprado las entradas y se las había regalado” a Wead y al individuo.
Benton entonces pagó los $25.000 con su tarjeta de crédito usando los fondos transferidos a través de su compañía de consultoría por el individuo. Benton se quedó con los otros $75.000, alega la acusación.
Benton no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario el lunes en la noche. Wead refirió las preguntas a sus abogados, Jane Raskin y Jay Sekulow.
“Doug Wead es un respetado autor y promotor de causas caritativas”, dijo Sekulow en un correo electrónico el lunes por la noche. “Se ha declarado inocente de los cargos y continuará respondiendo de manera apropiada ante la corte”.
La donación de $25.000 para el Comité de Victoria de Trump aparentemente fue la única contribución de Benton a las campañas electorales federales del ciclo 2016, sin contar una de $5 para un “Super PAC” en apoyo a Trump, de acuerdo a los registros financieros de campaña.
Ni los voceros de Trump ni los del RNC respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentario.
En otro asunto no relacionado, Benton y otros dos colaboradores de Ron Paul fueron condenados en 2016 por un intento de comprar el apoyo de un senador para la candidatura presidencial de Paul en 2012. El trio había sido acusado de tramar un plan para pagarle a un senador estadal de Iowa a cambio de recibir su apoyo en la campaña y su organización en los estados que votan primero.
Benton había liderado la campaña de re-elección del senador Mitch McConnell, Republicano por Kentucky, en 2014, pero renunció en agosto después de que fueron revelados los detalles de las investigaciones sobre su rol en la trama relacionada a la campaña de Paul.
Benton luego trabajó para el comité de acción política “Great America Super PAC”, el cual apoyaba a Trump, pero renunció en 2016 cuando se introdujeron los cargos en su contra. A finales del año pasado, Trump indultó a Benton, con el respaldo de Rand Paul.
Benton también había estado bajo el escrutinio de los medios en el otoño de 2016 por presuntamente tratar de usar el Great America Super PAC como vía para recibir donaciones provenientes del extranjero. Periodistas del periódico británico Telegraph, haciéndose pasar por supuestos asociados de un potencial donante chino, tomaron evidencia escrita y audiovisual en la que Benton aseguraba que él puede transferir millones de dólares desde la cuenta de su compañía hacia la cuenta del Super PAC, en un elaborado esquema para ocultar los orígenes extranjeros de los fondos. La investigación conllevó a una acusación federal contra Benton.
Wead también fue candidato Republicano al Congreso por Arizona a comienzos de los 1990s y ganó notoriedad en 2005 cuando reveló que había grabado en secreto las conversaciones telefónicas de George W. Bush por un período de dos años. Wead publicó fragmentos de las grabaciones, las cuales fueron llevadas a cabo de manera legal, y la Casa Blanca en aquel momento no negó su autenticidad.
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David Weigel, del Washington Post, contribuyó con este reporte.
Información de los Autores:
Isaac Stanley-Becker es reportero de política nacional.
Felicia Sonmez es reportera de política nacional cubriendo las noticias de última hora de la Casa Blanca, el Congreso y las campañas electorales. Previamente estaba basada en Pekín, donde trabajaba para la Agence France-Presse y The Wall Street Journal.
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