A mediados de septiembre miles de migrantes cruzaron de forma irregular hacia el puente fronterizo en Del Río, Texas. Hubo una emergencia cuya respuesta por parte de la administración de Joe Biden y Kamala Harris fue criticada por activistas, organizaciones, republicanos y hasta demócratas.
El 24 de septiembre las autoridades estadounidenses vaciaron el campamento de migrantes, la mayoría de ellos provenientes de Haití, una semana después se mantienen las críticas y la incertidumbre por el destino de estas personas que buscaban refugio.
Las estadísticas más recientes parecen mostrar que la mayoría de los que cruzaron la frontera hacia el campamento en Del Río fueron devueltos a Haití o regresaron a México, según tres funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y un examen de los datos de la agencia gubernamental, reseñó The Washington Post el viernes.
La administración Biden-Harris navega por un camino delicado: utilizó vuelos de regreso a Haití para disuadir a más migrantes de cruzar a los Estados Unidos. Al mismo tiempo, aseguró a los demócratas y defensores de los inmigrantes que a muchos haitianos se les permite permanecer en el país para solicitar protección humanitaria.

Aproximadamente 15 mil personas cruzaron la frontera hacia el campamento improvisado debajo del puente internacional, pero Alejandro Mayorkas, secretario del DHS, informó un número más grande hace una semana. Dijo que 30 mil migrantes habían llegado al sector de Del Río de la Patrulla Fronteriza entre el 9 y el 24 de septiembre.
Los 30 mil migrantes incluían todas las nacionalidades -no solo haitianos- y representaban un recuento de todos los detenidos en el sector fronterizo de Del Río, incluso en el campamento.
¿Dónde están?
De esas 30 mil personas, a más de 12 mil se les ha permitido presentar sus solicitudes de refugio en los tribunales de inmigración de Estados Unidos, precisó Mayorkas; 8 mil “regresaron voluntariamente a México”, y quedaron 5 mil casos en proceso para determinar su destino.
La mayoría de los 8 mil que regresaron a México partieron del campamento de Del Río, según los tres funcionarios del DHS, quienes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir los datos. Esos migrantes regresaron después de que la administración comenzó a enviar aviones llenos de migrantes a Haití el 19 de septiembre, cuando la población del campamento alcanzó su punto máximo.

Desde entonces, la administración Biden ha transportado a más de 5 mil 500 retornados de regreso a Haití. Se realizaron hasta siete vuelos por día a Puerto Príncipe y Cap-Haïtien. Los funcionarios del DHS no pudieron proporcionar más información sobre el paradero actual de los 30 mil migrantes que Mayorkas citó.
“Sería útil comprender el número real de migrantes haitianos que han llegado y cómo se resolvieron sus casos y con qué criterios”, dijo Andrew Selee, presidente del Migration Policy Institute, un grupo de expertos no partidista en Washington.
“Ha habido cierta confusión en torno a esto hasta ahora”, añadió Selee.
Caso de agentes a caballo
El domingo 19 de septiembre, fotógrafos captaron a lo largo del Río Grande cómo agentes de la Patrulla Fronteriza, montados a caballo, intentaron agarrar a los migrantes y usaron sus animales para empujarlos de regreso hacia México.
En un video se escucha a un funcionario gritar una obscenidad mientras un niño salta fuera del camino del caballo. También parecía que los agentes usaban una especie de látigo para azotar a los migrantes, lo cual fue posteriormente desmentido. El hecho se viralizó y provocó un mayor escrutinio nacional sobre lo que ocurría en Del Río.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, informó que desplegó a los agentes a caballo para “averiguar si había algún individuo en peligro y poder brindar información e inteligencia” sobre qué ocurría.
Reacciones
Alejandro Mayorkas viajó el lunes 20 de septiembre al campamento improvisado en Del Río, donde anunció una investigación de los hechos. Rápidamente se vio envuelto en una creciente controversia sobre el trato que los agentes estadounidenses dieron a los migrantes.
El presidente Joe Biden denunció las acciones de los agentes como “indignantes”. Prometió que habría consecuencias para los agentes fronterizos que fueron fotografiados mientras arremetían con sus caballos.

Mientras tanto, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en “Fox News Sunday” que los agentes estaban “simplemente maniobrando sus caballos”. Sus acciones fueron necesarias, añadió, porque la administración Biden estaba fracasando en uno de sus más básicos deberes constitucionales: “Resguardar la soberanía de los Estados Unidos”.
Si cualquier agente pierde su empleo, Abbott prometió respaldarlos: “Yo los contrataré para que ayuden a Texas a resguardar nuestra frontera”. El gobernador también desplegó una flota de patrullas para disuadir a los migrantes en su momento.
Vigencia del Título 42
El 30 de septiembre la Corte de Apelaciones del Circuito de DC ratificó la habilidad de la administración de Biden para mantener el Título 42 (Title 42), una ordenanza que establece deportar a familias y adultos migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur, sin darles la oportunidad de solicitar asilo.
El fallo es un golpe para la American Civil Liberties Union, grupos de derechos humanos y defensores de la inmigración que han calificado el uso del Title 42 como ilegal, inhumano y no justificado por la salud pública.
¿Qué sigue?
Una de las razones por las que el campamento en Del Río se vació tan rápido, días antes de la promesa de Mayorkas de despejarlo, fue la decisión de muchos haitianos de cruzar el Río Bravo de regreso a México, aseguraron dos funcionarios del DHS.
Pero muchos de esos migrantes permanecen en el norte de México y aún tienen la intención de cruzar a Estados Unidos.
Se estima que entre 60 mil y 80 mil migrantes haitianos se dirigen a Estados Unidos, transitando por Colombia, Panamá, México y otros puntos, según gobiernos y grupos de ayuda de la región. Las autoridades mexicanas han iniciado vuelos de deportación directos a Haití.
Las soluciones para la crisis migratoria parecen escasas con el panorama actual. Este año Haití ha sufrido fenómenos naturales, el asesinato de su presidente y se agudizó la violencia ejercida por pandillas, lo cual promueve la diáspora. Los congresistas demócratas aún no avanzan con su propuesta de reforma migratoria, prometida en campaña por Biden.