En el deporte se disfrutan a las estrellas, pero la competencia es tan voraz que siempre intentamos adelantarnos y pensar quién o quiénes serán los reyes de su disciplina. En el fútbol, el tiempo parece estar detenido. Cristiano Ronaldo y Lionel Messi siguen siendo los hombres a seguir pese al enorme rendimiento de una que otra estrella con una buena temporada que hace todo lo posible para restarles espacio.
Pero más temprano que tarde tocará el turno de despedirlos y cuando ese día llegue habrá que hacer espacio para que uno o más futbolistas tomen su testigo.
De entrada, todo parece poner por encima del resto a Kylian Mbappé y Erling Haaland. El primero porque tiene el don de ser un ganador nato, un joven que apela a su velocidad y su capacidad de regate para dejar tendido al defensor que desee. El segundo porque tiene un pacto con un ser supremo para que todo balón que toque lo mande al fondo del arco.
Visto así, Sudamérica adolece el nacimiento de una gran figura, una estrella que le genere toda batalla posible a los reyes del Viejo Continente. Pero eso, al menos hoy, no existe.
Neymar lucía como ese heredero natural, pero con el paso de cada temporada se diluyen sus posibilidades de alzar el Balón de Oro. Poco para reprocharle, pero si bien le tocó convivir en la era Cristiano-Messi, pudo hacer más (véase el caso de Luka Modric).
Vinicius Jr., por ejemplo, fue vendido como la nueva estrella de la región y hasta el momento sigue sin potenciar su fútbol. Desde Argentina, menos ruido.
Por un lado, la misma presión generada tanto por la fanaticada como por la prensa a los jóvenes y talentosos futbolistas frena su desarrollo. Por el otro, la realidad: no todos son tan buenos como los venden.
Sin embargo, no deja de ser preocupante que los dos grandes del continente y su incalculable fábrica de futbolistas pasen por una época de vacas flacas. Eso no solo se nota desde el plano individual, en lo colectivo también pesa, de ahí las tristes comparaciones entre la dinámica de juego cuando hace meses compartieron calendario tanto la Copa América como la Eurocopa.
Tocará esperar por la nueva estrella sudamericana.