(c) 2021, Bloomberg – Todd Gillespie
A medida que las empresas del mundo buscan pulir sus credenciales ecológicas, los planes para un mercado internacional de carbono, riguroso y regulado, que ayude a los países y a las empresas a alcanzar sus objetivos ecológicos, se están convirtiendo en una parte clave de la lucha contra el cambio climático. Las propuestas fueron esbozadas en el Artículo 6 del Acuerdo de París de 2015, el cual ha sido discutido por diplomáticos ambientales durante seis años. Ahora será uno de los temas más acalorados en las conversaciones sobre el clima de la COP26 en Glasgow. Si bien existen posibilidades de que se pueda llegar a un acuerdo, también hay muchas preocupaciones sobre lo que podría suceder si se ejecuta deficientemente.
- ¿Qué es el Artículo 6?
Proporciona un marco para ayudar a los países a colaborar hacia los objetivos de reducción de emisiones de carbono, principalmente mediante el comercio de créditos que son válidos para sus objetivos y permiten que se comparta la carga en la lucha contra el cambio climático. Se incluyó en el Acuerdo de París de 2015, que más de 190 países han ratificado, pero los detalles aún estaban en disputa en la reunión de la COP de 2019 en Madrid, y las propuestas desde entonces no se han concretado.
2. ¿Por qué la urgencia ahora?
Los diplomáticos están siendo presionados para que accedan a formalizarlo durante las conversaciones en la COP26 en Glasgow, Escocia que han dado comienzo hoy lunes. Si un país está reduciendo las emisiones más rápido de lo que necesita para cumplir con su objetivo del Acuerdo de París, podría vender su éxito como créditos a otros países que podrían contarlo para sus propias reducciones. El Artículo 6 también podría ayudar a establecer un programa global de compensación de carbono, en virtud del cual los gobiernos y las empresas podrían invertir en proyectos de reducción de emisiones y luego comercializar en todo el mundo los créditos que generan.
3. ¿Por qué es importante?
Acelerar la reducción de las emisiones podría ayudar a mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados respecto los niveles preindustriales, en línea con los objetivos del Acuerdo de París, y ayudar a evitar una posible catástrofe climática. Los planes podrían reducir el costo de implementar las contribuciones determinadas a nivel nacional, las emisiones que los países se han comprometido a reducir para desempeñar su papel. No hay muchos estimados independientes disponibles, pero esa cifra podría llegar a los $300 mil millones por año en 2030, según afirmaciones de la Asociación Internacional del Comercio de Emisiones (IETA por sus siglas en inglés), que representa los intereses del mercado. Si se invierte en nuevas medidas, el efectivo generado podría facilitar la disminución adicional de aproximadamente cinco gigatoneladas de dióxido de carbono por año, dijo la IETA en 2019.
4. ¿Cuál es el efecto?
Hay un gran potencial en un mercado como éste, principalmente porque es más costoso para algunos países que para otros reducir las emisiones. Las empresas y los países con los recursos para hacerlo pueden reducir las emisiones más de lo que requieren sus objetivos porque saben que pueden vender el exceso. Eso también podría aliviar la presión sobre los países con recursos limitados para reducir las emisiones rápidamente. Los países más pobres también podrían beneficiarse financieramente de un comercio de compensación más transparente.
5. ¿Cuáles son los puntos conflictivos?
Gran parte de la controversia tiene que ver con la integridad de la contabilidad, de cómo asegurarse de que cada crédito de carbono sea rigurosamente validado, no se cuente dos veces, y se pueda verificar su contribución real a la reducción de emisiones globales. Los países y activistas del clima más conscientes están tratando de garantizar que cada medida para reducir las emisiones sólo cuente una vez. Algunos activistas advierten que, a menos que las reglas sean estrictas, el mismo recorte podría contar para más de un objetivo nacional o corporativo, sobre todo si hay poca supervisión para prevenir abusos. El rechazo también proviene de países como Brasil, India y China, que han dicho que quieren usar créditos viejos que no han utilizar y que provienen del extinto mecanismo de desarrollo limpio del Protocolo de Kioto de 1997.
6. ¿Qué podría despejar el camino hacia un acuerdo?
Brasil ha sido uno de los mayores obstáculos para el acuerdo, aunque ha indicado estar dispuesto a ceder en algunos puntos. El custodio de uno de los sumideros de carbono más grandes del mundo, la selva tropical del Amazonas, Brasil sabe que tiene un activo muy lucrativo para cualquier sistema futuro de comercio de carbono. Tampoco se sabe cuál entidad será responsable de regular los mercados globales y garantizar que las compensaciones negociadas sean las correctas. Existe la posibilidad de discusiones diplomáticas sobre las formas de compensación y contabilidad. A algunos les preocupa que los países y las empresas con gran dependencia de combustibles fósiles simplemente intenten comprar su camino hacia el cero-neto, continuando la quema de combustibles fósiles mientras se basan en la compra de créditos de otros países que se toman más en serio la reducción de las emisiones.
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