“La Gran Renuncia” o la “Gran Reorganización” —como la llama el CEO de LinkedIn, la plataforma laboral más importante en la actualidad— ha vislumbrado cambios en la dinámica laboral tradicional. Las prioridades, expectativas y exigencias de los trabajadores cambiaron. Se trata de un nuevo enfoque que empezó con los últimos miembros de la generación Millennial y se está reforzando con la Generación Z, que entró al mercado laboral en 2016.
Mantente informado de los temas más relevantes de política, economía y salud y cómo afectan a la comunidad latina.a nuestras newsletters.¿Por qué es importante? Actualmente Estados Unidos cuenta con 7.4 millones de personas desempleadas, 2 millones por encima de los niveles pre pandemia. Sin embargo, existen 10 millones de posiciones abiertas que están buscando emplear y aún así las personas no están regresando a estos trabajos o simplemente no atienden las entrevistas.
- Mientras las renuncias empezaron en medio de la pandemia por priorizar la seguridad y salud, con el avance de la vacunación se esperaría que la población vuelva a sus trabajos, pero lo cierto es que —según dueños de pequeñas empresas, por ejemplo— han encontrado otros o simplemente no regresaron a sus puestos.
Contexto. Morten Petersen —cofundador y CEO de la plataforma de trabajo freelance Worksome— señala en artículo para Fast Company que, a pesar de los avances tecnològicos que facilitan la flexibilidad laboral, la cultura de presencialidad y priorización del lucro ha persistido —aunque no diera frutos en la recesión de 2008—. No obstante, para 2021 este acercamiento tradicional al trabajo está cambiando por dos factores fundamentales: la pandemia y la Generación Z.
- La Generación Z está caracterizada por jóvenes o adultos jóvenes que nacieron entre 1995 y 2010 —este rango varía entre autores—, por lo que sus vidas han estado marcadas por avances tecnológicos, eventos económicos laborales importantes que afectaron a sus padres y la pandemia por COVID-19 justo en su edad laboral.
- Está generación es la que ha liderado “La Gran Reorganización” que Ryan Roslansky, CEO de LinkedIn, define como un cambio en los trabajos que la gente busca. Analizando la data de la plataforma, se dieron cuenta que el 54% de los usuarios han cambiado su perfil laboral para buscar otras opciones de trabajo, liderados por las personas de la Generación Z (80%) y luego los Millennials (50%).
- Expertos relacionan estos cambios a las recesiones vividas por ambas generaciones —Milennials en 2008 y Gen Z en 2020— dado que debieron ingresar al mercado laboral con trabajos de “menor calidad”, por lo que le da a este grupo de personas mayor movilidad dentro del ámbito laboral, “ayudándolos así a escalar y conseguir mejores trabajos” explica Hannes Schwandt, profesor asistente en la Escuela de Educación y Política Social de la Universidad Northwestern.
- Careerbuilder —plataforma digital que se dedica a investigaciones laborales y conseguir trabajos entre empleadores y empleados— señala en su reciente encuesta sobre movilidad y cambios de trabajo que cada generación tiene sus características, pero “el crecimiento de las opciones de trabajo desde casa, las facilidades tecnológicas y menos énfasis en los trabajos de oficina” han facilitado este cambio.
Los datos. Esta misma encuesta de Careerbuilder señala que la generación Z cambia más de trabajo que cualquier otra generación antes que ellos debido a que priorizan la felicidad y grandes expectativas laborales. En promedio, una persona de la generación Z solo mantiene su trabajo por 2 años y 3 meses.
- Los Millennials les siguen de cerca con una permanencia laboral de 2 años y 8 meses, una diferencia importante con la Generación X (41 a 56 años) con un promedio de 5 años y 2 meses, y lejos de los Baby Boomers (57 a 75 años) con 8 años y 3 meses.
- Careerbuilder hizo una caracterización de las dos generaciones laborales más jóvenes —Milennials y Generaciòn Z— y se resalta la prioridad por un balance entre la vida laboral y la personal, la priorización de la flexibilidad horaria, poco miedo a los riesgos y menos confianza en la autoridad.
- El compromiso laboral por parte de los trabajadores registró su menor valor en 2009 —justo después de una recesión— con un 12% de compromiso. Se vio en ascenso constante hasta 2019 (22%), pero vio un descenso del 2% en el 2020 durante la pandemia.