El empresario colombiano, Alex Saab, detenido en EE.UU. por la compra de comida destinada a Venezuela, buscó como proveedores de alimentos y medicinas a empresas mayoritariamente de México que ahora están bajo la vista de autoridades locales y americanas.
El esquema llevado a cabo por Alex Saab -posteriormente nombrado diplomático de Nicolás Maduro para otorgarle inmunidad- decía que intercambiaba petróleo venezolano por alimentos producidos en México, aunque realmente sí existió un intercambio comercial en lugar de acuerdos de ayuda humanitaria.
El contexto: La petrolera estatal venezolana, Pdvsa, supuestamente iba a cambiar su producción por camiones cisternas y maíz. Al final, hubo indicios de que la mercancía no llegó completa a Venezuela -aunque el régimen de Maduro lo niega-.
- Mientras los cómplices mexicanos del esquema de Alex Saab terminaron en aparente bancarrota, bajo investigación de las autoridades antilavado de dinero de su país y medidas del Departamento del Tesoro estadounidense.
- Las autoridades en Washington sostienen que mediante la trama se vendieron más de 30 millones de barriles de crudo usando un trueque por el que, al menos sobre el papel, las contrapartes evitaban el uso de dinero, de modo de eludir las cláusulas de las sanciones y ofrecer un aspecto de intercambio humanitario a la operación.
- Esos pactos de Alex Saab nunca se hicieron públicos, pero se fraguaron con la intermediación de Maximiliano Reyes, subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe, y con la participación de la empresa estatal Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), según Armandoinfo.
- “Partimos de que los empresarios que se acercan a nosotros lo hacen de buena fe y desean tener mejores vínculos económicos en la región”, defendió Reyes.
¿Por qué es importante?: La trama, sin embargo, introdujo a tres empresarios mexicanos a la lista negra del Departamento del Tesoro por hacer negocios con el régimen de Maduro y la petrolera PDVSA, por triangular las operaciones a través de empresas fantasma y paraísos fiscales, al margen del sistema financiero internacional.
- Entre 2019 y 2020, al mismo tiempo que funcionó la trama del petróleo venezolano, ocho empresas mexicanas estuvieron involucradas en el envío de alimentos a Venezuela por un valor de $64 millones.
- La comida era para las cajas CLAP, un programa del chavismo que repartía víveres a sectores vulnerables y que ha estado en el punto de mira por incluir productos de baja calidad y a sobreprecio.
- En 2018, la Procuraduría General de la República (PGR) de México sancionó a las compañías por tratarse de un “esquema fraudulento”, pero se libraron del castigo a través de unos “acuerdos reparatorios”, que rayaban en lo simbólico, según El País de España.
¿Y ahora qué...?: El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, reveló el fin de semana que se presentaron cinco denuncias contra 25 sujetos ligados a los negocios de las CLAP y a Alex Saab.
- Nieto también dijo que el acuerdo que concedió la PGR durante el Gobierno anterior fue ilegal y presentó otra serie de denuncias sobre ventas fuera de la ley ante la Secretaría de la Función Pública, el ministerio del Gabinete que fiscaliza al Ejecutivo.
- La UIF, que depende de la Secretaría de Hacienda, trabaja en conjunto con la DEA y el Departamento del Tesoro, pero aún no está claro el alcance de las investigaciones y si hay indicios formales en contra de funcionarios activos.
- A la espera de las las próximas revelaciones en audiencias de Estados Unidos y de acuerdos de puedan implicar a otras personas para negociar beneficios, el caso Alex Saab anticipa nuevas sacudidas en México, Venezuela y más de una treintena de países por los que pasaron sus negocios, a miles de kilómetros de la costa de Florida dónde está preso Saab.
Fuente principal de la noticia: El País de España.