El diario americano Times Récord se refiere a “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como uno de los narcotraficantes más sanguinarios del mundo y a su organización de las más peligrosas. Es una historia de ascenso constante en la ilegalidad.
¿Por qué es importante?: El precio de la cabeza de Rubén Nemesio Oseguera Cervantes tiene $10 millones, su esposa fue detenida hace poco, pero él se mantiene fugitivo y está en la lista de los más buscados de la Administración de Control de Drogas (DEA)de EE.UU.
- El poderoso cártel de “El Mencho” está inundando a los Estados Unidos con miles de kilos de metanfetaminas, heroína, cocaína y fentanilo cada año y todavía no ha podido ser capturado por las autoridades.
- La organización de $1 mil millones de tiene un ejército grande y disciplinado, control de extensas rutas de drogas en todo EE.UU., técnicas sofisticadas de lavado de dinero y una elaborada campaña de terror digital, según dicen agentes federales americanos.
- Su salvajismo extremo en México incluye decapitaciones, ahorcamientos públicos, baños de ácido, incluso canibalismo. El cártel circula estas imágenes en YouTube, Facebook y Twitter para difundir el miedo.
El contexto: El imperio de drogas de “El Mencho” “está poniendo veneno en las calles de los Estados Unidos”, asegura Chris Evans, quien dirige las operaciones globales diarias de la DEA.
- De adolescente se escabulló en los EE.UU. e intentó construir una base de clientes junto su hermano mayor, Abraham Oseguera Cervantes, hasta que vendieron heroína a dos policías encubiertos en un bar de San Francisco en 1992.
- “El Mencho” fue deportado en 1997 y luego viajó a Tijuana. Allí, construyó un próspero negocio de narcotráfico, pero el cártel dominante de la ciudad le ordenó que se fuera cuando los líderes se vieron amenazados por su éxito.
- Luego se asoció con otro cartel llamado milenio y a principios de 2011 fundó: CJNG. Este creó un ejercicio reclutando o secuestrando a cientos de hombres de entre 20 y 12 años.
- Sus sicarios se han dispersado a casi todos los 32 estados de México, incluidas las ciudades de Guadalajara y Tijuana, ambos cruciales para trasladar las drogas a los EE.UU.
A partir de ahí, el imperio de “El Mencho” se globalizó, con una base de clientes constante y creciente en los Estados Unidos, así como en Australia, Europa y Japón.
Fuente principal de la información: El imparcial.