Jacob Chansley, mejor conocido como el “QAnon Shaman” del ataque al Capitolio del 6 de enero, fue sentenciado a más de 3 años en una prisión federal. Chansley se había declarado culpable por el delito de obstrucción de un procedimiento oficial.
La sentencia de 41 meses, emitida por el juez federal de distrito Royce Lamberth en Washington, D.C., será reducida por el tiempo que el atacante ha pasado bajo arresto. Es 10 meses menor que la solicitada por los fiscales federales.
Sin embargo, el juez Lamberth denegó la petición del “chamán” de una sentencia por debajo del rango recomendado por las pautas federales, diciendo que su conducta fue tan atroz que “no puedo justificar una salida por lo bajo”.
Lo que pasó en la audiencia. Originalmente, Chansley se enfrentaba a seis cargos y un máximo de 20 años de prisión. Los fiscales acordaron retirar los cargos restantes al final de la audiencia de sentencia del miércoles.
- El “chamán” habló antes de que el juez diera su veredicto, y tomó responsabilidad de sus actos durante el ataque: “La parte más difícil de esto es saber que yo tengo la culpa. Tener que mirarme en el espejo y saber que realmente lo arruiné. Realmente”.
- La sentencia de 41 meses de Chansley se encuentra entre las más largas de los atacantes que han sido procesados hasta la fecha. El abogado del acusado solicitó que fuera encarcelado en una instalación cerca de Arizona, donde reside su familia.
¿Por qué es importante? Las imágenes del “QAnon Shaman” sin camisa, con un sombrero vikingo, la cara pintada y una bandera de EE UU dentro del Capitolio se convirtieron en uno de los símbolos más impactantes del 6 de enero, cuando grupos pro-Trump tomaron el edificio legislativo para impedir la ratificación de la victoria presidencial de Biden.
- Hasta los momentos, 659 personas han sido arrestadas por crímenes relacionados al ataque, de acuerdo al conteo actualizado de Business Insider. Solo 105 de ellos se han declarado culpables.
- Se espera que la cantidad de personas acusadas por la insurrección siga creciendo a medida que los agentes del FBI analizan imágenes, videos, publicaciones en redes sociales, datos de ubicación de teléfonos y datos enviados por los ciudadanos
Con información de The Hill y Axios
