Bloomberg - Kitty Donaldson, Nick Wadhams, Ilya Arkhipov.
El presidente de Rusia Vladimir Putin advirtió a Occidente que no cruce la "línea roja" de seguridad del Kremlin, en momentos en los cuales Estados Unidos y el Reino Unido dijeron que cualquier incursión rusa en Ucrania desencadenaría serias respuestas diplomáticas y económicas.
La expansión de la infraestructura militar occidental en Ucrania dejaría a Moscú expuesta al riesgo de un ataque en tan sólo cinco minutos "si se colocan allí armas supersónicas", dijo Putin el martes en una videoconferencia durante el foro “VTB Russia Calling!” en Moscú. "Entonces tendremos que crear algo similar contra sus amenazas y ya estamos en capacidad de hacerlo".
Rusia tendrá desde comienzos del año entrante un misil hipersónico con capacidad de lanzamiento marítimo y velocidad de nueve veces sonido, permitiendo llegar "llegar hasta quienes den tales órdenes también en cinco minutos", dijo Putin. "Esta instalación amenazante es para nosotros una línea roja".
El líder del Kremlin mostró pocas señales de prestar atención al creciente coro de llamadas de Estados Unidos y sus aliados para reducir las tensiones en Ucrania. Estados Unidos ha compartido inteligencia con aliados europeos que indica que Rusia esta concentrando tropas y artillería cerca de su frontera con Ucrania, diciendo que el despliegue podría ser el preludio de una invasión a principios del próximo año. Putin ha negado cualquier plan de este tipo y acusa a Estados Unidos y a sus aliados de provocar a Rusia.
El secretario de estado de EEUU, Antony Blinken, dijo el martes en una conferencia de prensa en Letonia, antes de una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que cualquier ataque ruso "desencadenará graves consecuencias".
El gobierno de Boris Johnson emitió su propia advertencia de que el Reino Unido utilizaría "todas las palancas diplomáticas y económicas a nuestra disposición" para evitar la amenaza.
"Apoyaremos a Ucrania y la estabilidad en los Balcanes Occidentales, para salvaguardar su seguridad y desarrollar su capacidad de recuperación económica", dijo la secretaria de relaciones exteriores, Liz Truss, en un comunicado hoy martes, desde la reunión de la OTAN en Letonia.
"Hemos visto este tipo de acciones por parte del Kremlin en el pasado, cuando Rusia afirmó falsamente que su anexión ilegal de Crimea era una respuesta a la agresión de la OTAN", dijo. "Cualquier sugerencia de que la OTAN está provocando a los rusos es claramente falsa".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo antes de las conversaciones de Riga que Rusia pagaría "un alto precio" si usaba la fuerza contra Ucrania. Cuando los periodistas le preguntaron qué quería decir y si descartaba una intervención militar, Stoltenberg dijo: "Tenemos numerosas opciones".
Mencionó el uso, en respuesta a la amenaza de Rusia de usar fuerza militar contra Ucrania, de "fuertes sanciones económicas y financieras, sanciones políticas, y también el hecho de que hemos aumentado nuestra presencia aquí, en la región, tanto en la región del Mar Negro como en la región del Báltico, por aire, por tierra y por mar".
Putin señaló que Estados Unidos y sus aliados expresaron preocupaciones similares sobre una acumulación de fuerzas rusas cerca de Ucrania en la primavera y no ocurrió nada.
La pregunta no es si luchar o no, sino "tener en cuenta los intereses de seguridad de todos los participantes en las actividades internacionales", dijo Putin. "Si nos esforzamos sinceramente por lograr esto, nadie estará amenazado".
Rusia se apoderó de Crimea en 2014 y ha respaldado a los separatistas en el este de Ucrania en un conflicto con el gobierno de Kiev que ha matado a más de 13.000 personas hasta ahora.
La Unión Europea dijo que está trabajando para organizar una reunión entre el jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell, y el ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a tiempo que un portavoz advirtió a Rusia contra las violaciones de la soberanía o la integridad territorial de Ucrania.
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