The Washington Post - Lenny Bernstein
La pasión por los viajes y el dinero para financiarla facilitaron la decisión de Alex Stow. Después de trabajar un par de años en una unidad de cuidados intensivos, se inscribió para ser enfermero itinerante, triplicando su salario a aproximadamente $95 la hora ayudando a hospitales con poco personal en todo el país durante 13 semanas seguidas.
"Viajar" resultó ser un nombre poco apropiado. Su empleo actual es en Traverse City, Michigan, a sólo unas horas de su antiguo trabajo permanente en Lansing, lo que le permite todavía trabajar algunos turnos diarios en su puesto anterior.
Ahora Stow, de 25 años, está comprando una camioneta y un tráiler de campamento y saldrá a la carretera. Trabajará donde quiera y se tomará tiempo libre para conocer el país entre sus ocupaciones de enfermería.
"Al descubrir que esto era cada vez más común, pensé: ‘está hecho a mi medida'", dijo Stow, quien acordó hablar sobre su nueva vida laboral pero sin nombrar los hospitales.
Si 2020 fue el año en que despegó la enfermería itinerante, con un crecimiento del 35 porciento con respecto al año prepandémico de 2019, este año ha llegado a un nuevo nivel, con un crecimiento adicional esperado del 40 por ciento, según un analista independiente del sector salud.
La pandemia que continúa; una fuerza laboral de enfermería envejecida, agotada y jubilada; el regreso de los servicios hospitalarios que fueron cerrados el año pasado; y la escasez de ayudantes extranjeros y estudiantes de enfermería se han combinado para hacer de los enfermeros itinerantes uno de los elementos más críticos y sensibles del sistema de salud de EEUU.
"De todo lo que le quita el sueño a los directores ejecutivos de los hospitales, ésta es la principal", dijo Chip Kahn, presidente y director ejecutivo de la Federación de Hospitales Estadounidenses, que representa alrededor de 1.000 centros de salud con fines de lucro.
Los hospitales acusan a las empresas de enfermeros itinerantes de exagerar los precios. Las empresas dicen que están respondiendo a las leyes de la oferta y la demanda en un entorno de trabajo cada vez más dinámico. Los sindicatos de enfermeras dicen que no habría escasez si las enfermeras regulares recibieran un salario adecuado y tuvieran mejores condiciones de trabajo.
Lo único en lo cual todo el mundo está de acuerdo es en que el personal de atención médica sufre problemas fundamentales que deben abordarse para retornar a algún tipo de equilibrio y eficiencia.
"Necesitamos un mejor método de supervisión, distribución y seguimiento del suministro de nuestra fuerza laboral en el sector salud", dijo Bianca K. Frogner, directora del Centro de Estudios de la Fuerza Laboral de la Salud en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. "No tenemos ningún tipo de entidad centralizada para planificar la distribución de la fuerza laboral en este país".
El salario de Stow se acerca a la media de $99 dólares la hora para enfermeros itinerantes de cuidados intensivos, según Barry Asin, presidente de Staffing Industry Analysts, una firma de analítica con enfoque en empleo contingente.
Pero una búsqueda rápida encontró ofertas con un salario aun más alto: $9.486 por semana para los enfermeros de UCI con Aya Healthcare, una de las empresas líderes de la industria; y los enfermeros con experiencia cardiovascular pueden ganar aún más. Las empresas de enfermería viajera también pueden ofrecer una gama completa de beneficios, y algunas les pagan a los enfermeros una bonificación para que refieran a otros enfermeros.
El salario más alto es para enfermeros con experiencia en unidades hospitalarias especializadas, como los diversos tipos de UCI, los que estén dispuestos a trasladarse a lugares remotos durante semanas o meses y los que estén dispuestos a responder de inmediato a las necesidades de emergencia, indicó gente de la industria. La demanda de otros trabajadores de la salud, como técnicos respiratorios, también continúa aumentando sin parar.
Por contraste, una enfermera licenciada en un puesto fijo a tiempo completo gana un promedio de poco menos de $74.000 por año, según un informe de 2018 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU. Aproximadamente 2,6 millones de enfermeras trabajaron en puestos hospitalarios en 2018, según el gobierno.
El mercado laboral de enfermeros itinerantes, con capacidad según Asin para más de 100.000 trabajadores, tenía más de 40.000 vacantes en octubre, según sus datos. Las empresas continúan contratando personal para enfermería itinerante. Especialmente para enfermeros más jóvenes o mayores – ya que no están atados a hogares o familias – el dinero y los viajes pueden ser una propuesta atractiva.
"Si la gente puede ir a otro lugar y ganar el salario de un año en tres o cuatro meses, lo hará", dijo Karen Donelan, profesora de política de salud en la Universidad de Brandeis que da seguimiento a temas referentes a personal de enfermería. "Pero están entrando en zonas de alta densidad de Covid. Por tanto es un escenario de riesgo-beneficio".
Los hospitales de EEUU han enfrentado temporadas de escasez de enfermeros durante años, y la demanda era alta incluso antes de la pandemia, impulsada por pacientes que envejecen y más personas con seguro, dijo Bart Valdez, director ejecutivo de Ingenovis Health, que actualmente emplea 6.000 enfermeros itinerantes, incluido Stow, en hospitales de todo el país. La llegada de la variante ómicron podría volver a llenar los hospitales estadounidenses de pacientes con Covid-19.
La edad promedio de un enfermero es de 50 años y los enfermeros de las UCI generalmente son mayores: una fuerza laboral que envejece y se acerca a la jubilación. La cantidad de enfermeros necesarios para reemplazarlos se ha visto limitada por la escasez de profesores en las escuelas de enfermería, dijo Akin Demehin, director de políticas de la Asociación Estadounidense de Hospitales, la cual representa a hospitales sin fines de lucro.
Los hospitales están ofreciendo nuevamente cirugías y procedimientos electivos que fueron cancelados durante el primer año de la pandemia, lo que ejerce aún más presión sobre el personal de enfermería. El flujo de enfermeros extranjeros a los EEUU fue interrumpido por la pandemia y eso todavía no ha cambiado, dijo Kahn, de la Federación de Hospitales Estadounidenses.
Luego vino la "gran renuncia" alimentada por la pandemia que ha creado escasez de mano de obra en todo Estados Unidos. Sólo en el área de la salud, 534.000 personas renunciaron en agosto, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU. Algunos se fueron a otros trabajos, pero muchos simplemente renunciaron o se jubilaron. En cuanto a los centros de atención a largo plazo, como hogares de ancianos e instalaciones de vida asistida, 400.000 miembros del personal de atención médica se han jubilado desde que comenzó la pandemia, dijo Frogner.
"2020 fue el año de 'todos a las barricadas a resolver este problema nacional'", dijo Asin. “Y 2021 es el año de 'si las cosas van a ser así, debo reevaluar mi vida'".
A medida que aumentaron los casos de Covid-19 en sus zonas, los hospitales también contrataron enfermeros para turnos diarios y enfermeros jubilados. En algunos casos particularmente graves, el gobierno envió personal militar y de salud pública. Massachusetts anunció el mes pasado que los hospitales reducirán los procedimientos no urgentes debido al aumento de casos de Covid y la escasez de personal.
El sindicato de enfermeros más grande del país sostiene que los hospitales están sufriendo las consecuencias del modelo de dotación de personal que crearon basado en la inestabilidad laboral para reducir costos, que busca siempre mantener el número de enfermeros contratados a tiempo completo lo más bajo posible.
"La actual crisis de personal es causada por la propia industria hospitalaria", dijo Deborah Burger, presidenta de National Nurses United, en una declaración escrita. "Deben analizar detenidamente cómo el trato a su personal permanente y la explotación del espíritu noble de las enfermeras ha llevado inevitablemente a un modelo insostenible de dotación de personal para los hospitales".
En la actual crisis, estas condiciones han llevado a acusaciones de que las compañías de enfermeros itinerantes están chantajeando a los hospitales. Si hay escasez de personal, los hospitales deben cerrar. El mes pasado, cuatro miembros del Congreso le pidieron a Jeffrey Zients, coordinador del equipo de respuesta al Covid-19 de la Casa Blanca, que analizara el problema, y en febrero la Asociación Estadounidense de Hospitales se quejó ante la Comisión Federal de Comercio.
"Las tarifas que se pagan y las cantidades que ganan los enfermeros con frecuencia no coinciden con las de los médicos", dijo Kahn. "Aquellas empresas que tienen enfermeros están en posición de sacar provecho y apalancamiento. Pero eso no pienso que sea sostenible en el tiempo".
Los hospitales han podido utilizar los fondos de ayuda proporcionados por el gobierno para enfrentar el Covid y así pagar algunos de sus gastos, pero no siempre es así, dijo Demehin de la Asociación Estadounidense de Hospitales.
Valdez, de Ingenovis Health, respondió que "si necesitan enfermeros para apoyar a los pacientes y los necesitan de inmediato, tendrán que pagar para contratarlos, porque están compitiendo con muchas otras oportunidades. Es claramente mas costosos, lo reconozco. Pero es aún más costoso no proveer servicios a los pacientes".
Stow dijo que ocasionalmente vive el conflicto en carne propia cuando trabaja codo a codo con el personal fijo haciendo un trabajo igual, pero por el cual el recibe un salario mucho mayor.
"En cualquier ambiente laboral es normal que ocurran estos conflictos... es posible que muestren un poco su incomodidad y que lo traten a uno de manera un poco diferente", dijo.
"Creo que la mayoría de las enfermeras con las que trabajo se dan cuenta de que no somos nosotros la causa de este problema. Somos, hasta ahora, una especie de curita para la situación".
Información del Autor:
Lenny Bernstein cubre temas de salud y medicina. Comenzó como editor en el despacho nacional del Washington Post en 2000 y ha trabajado en Metro y Deportes.
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