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Trabajaba en la DEA y hacía negocios con un cártel colombiano. Ahora pasará 12 años preso

Este jueves un agente de la DEA fue condenado a más de 12 años de prisión luego de ser hallado culpable de blanquear dinero con un cártel colombiano.

La DEA contrató a José Irizarry, de 47 años, y le permitió manejar transacciones financieras delicadas incluso después de que reprobara a un examen de polígrafo, se declarara en bancarrota y mantuviera estrechos vínculos con un presunto blanqueador de dinero que acabaría convirtiéndose en el padrino de las hijas gemelas del agente con su esposa colombiana.

¿Qué dicen? "Cuando mi cliente se incorporó a la DEA fue instruido en cómo ser corrupto, fue instruido en cómo violar la ley", afirmó en el juicio su abogada, María Domínguez.

El inspector general del Departamento de Justicia de EEUU criticó a la DEA en un informe del verano por no haber supervisado adecuadamente lo que se supone que son operaciones estrechamente controladas del tipo en el que trabajaba Irizarry.

  • "En este universo alternativo se hizo más fácil y menos sospechoso aceptar dinero y regalos" de informantes criminales que trabajaban con la principal agencia de narcóticos de Estados Unidos.
  • Irizarry admitió sus crímenes y culpó a sus antiguos colegas de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos de fomentar una cultura de corrupción que lo insensibilizó ante las implicaciones de violar la ley.
  • La jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Charlene Honeywell, expresó su disgusto con la DEA por sus fallos y afirmó que otros agentes corrompidos por "el encanto del dinero fácil" también debían ser investigados.
  • "Esto tiene que terminar", dijo la jueza. "Usted fue atrapado, pero es evidente para este tribunal que hay otros".

El contexto: Los fiscales han descrito los delitos de Irizarry como una "escandalosa violación de la confianza del público". Las acusaciones de Irizarry subrayan que la supervisión que recibió durante su carrera fue escasa.

Desde su arresto, el año pasado, el agente de la DEA se ha reunido con los fiscales durante "interminables horas" para proporcionar información sobre las actividades delictivas de "compañeros agentes de la ley que lo iniciaron en una vida de crimen".

  • El gobierno le confió el uso de empresas de fachada, cuentas bancarias ficticias y correos para combatir el narcotráfico internacional.
  • Hasta ahora, aparte de la esposa de Irizarry, Nathalia Gómez-Irizarry y un trabajador de aduanas colombiano, nadie más ha sido acusado de conspiración.
  • El tribunal preguntó si sus colegas de la oficina de Miami, donde comenzó la actividad delictiva de Irizarry, abusaron de su poder, de los informantes o recibieron dinero sucio.
  • Honeywell selló recientemente los documentos "sensibles" archivados en la causa penal, alegando que su divulgación podría obstaculizar una investigación penal en curso, provocar la huida de los objetivos y dificultar la cooperación de otros testigos.

Los datos: El año pasado se declaró culpable de 19 cargos federales, incluido el de fraude bancario, y admitió que convirtió su experiencia en el blanqueo de dinero en una vida de lujo que, según los fiscales, se financió con $9 millones que él y sus cómplices desviaron de las investigaciones encubiertas sobre blanqueo de dinero.

  • El botín incluía un anillo de diamantes Tiffany de $30 mil dólares para su esposa, coches deportivos de lujo y una casa de $767 mil en Cartagena, además de residencias en el sur de Florida y Puerto Rico.
  • Antes de que renunciara en 2018, los hábitos ostentosos de Irizarry y los relatos de estridentes fiestas en yates se habían hecho bien conocidos entre los agentes de la DEA y los fiscales con los que trabajaban.
  • Irizarry aceptó la plena responsabilidad de sus acciones, pero acotó que su participación en la conspiración nunca superó los $600 mil dólares.

Fuente principal de la  noticia: AP

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