Ante el aumento de casos de COVID-19 y la mezcla de las variantes Delta y Ómicron, Apple es una de las empresas que ha decidido no volver a las oficinas hasta nuevo aviso. La empresa de tecnología anunció esta medida por medio de un comunicado enviado a sus empleados por correo electrónico interno.
¿Por qué es importante? En las últimas semanas los casos de COVID-19 han aumentado en un 27% en el país —de 90 mil casos diarios en noviembre, a un promedio de 115 mil diarios en diciembre, con un pico de 197 mil casos el 7 de diciembre—, a su vez, la llegada de una nueva variante que está confirmada en por lo menos 19 estados genera una nueva preocupación en el sector salud y líderes de empresas, debido a que esta presentación del virus apunta a ser más contagiosa, poniendo en riesgo a consumidores y empleados.
Lo último. El CEO de Apple, Tim Cook, envió un correo a sus staff de empleados en la empresa anunciando que retrasarían la vuelta a la presencialidad 100% en sus oficinas “hasta una fecha que todavía hay que determinar”. A su vez, anunció un bono de $1000 para todos los trabajadores con el fin de que equipen sus hogares para el trabajo remoto —la información no detalla si este bono debe ser usado para la cobertura de equipo tecnològico o la empresa se encargarà de esto, debido a que solo una laptop puede superar los $500—.
- Previamente los trabajadores habían sido informados que volverían a las oficinas en un modelo híbrido de trabajo —entre presencialidad y trabajo remoto— para el 1ero de febrero, pero este último comunicado cambia los planes y lo retrasa hasta nuevo aviso.
- Esta misma semana, Apple cerró tres tiendas minoristas de sus productos —una Miami, otra en Annapolis y otra en Ottawa, Canadá— debido al aumento de casos de COVID-19 en sectores específicos de esta ciudad. A su vez, tienen como requisito obligatorio que sus clientes usen tapabocas dentro de todas sus tiendas.
Con información de The Verge.
