(c) 2021, The Washington Post - Josh Dawsey, David A. Fahrenthold
Mientras sus invitados probaban costillas y torta de chocolate el 1 de diciembre en una recepción en el salón de baile dorado del Mar-a-Lago, y otros compartían en otro evento alrededor de la piscina, Herschel Walker candidato senador por el estado de Georgia, recaudó más de $1 millón para su campaña electoral y para un súper comité de acción política aliado (PAC por sus siglas en inglés).
La noche siguiente, Donald Trump cenó en su club privado de Florida con unas 20 parejas, cada una de las cuales pagó 250.000 dólares al super PAC Make America Great Again (MAGA por sus siglas en inglés), un grupo dirigido por aliados cercanos del expresidente.
Dos días después, Turning Point USA, un grupo conservador de jóvenes estadounidenses, celebró un extenso evento en Mar-a-Lago, indicando que la presencia de Trump fue la clave para atraer a 750 invitados.
Desde que Trump regresó a Palm Beach en otoño, Mar-a-Lago se ha convertido en un semillero de recaudadores de fondos Republicanos, con candidatos compitiendo para llenar los bolsillos del expresidente con la esperanza de obtener su respaldo, tomarse una foto con él o simplemente presentarle a sus contribuyentes.
El aumento de los negocios en su club privado destaca la forma sin precedentes en la cual Trump se ha beneficiado personalmente de su presidencia y de su popularidad dentro del Partido Republicano, un flujo de ingresos que comenzó durante su tiempo en la Casa Blanca y que se ha fortalecido desde que dejó el cargo. En lugar de recibir solidariamente a otros Republicanos, Trump les cobra por el privilegio de usar sus instalaciones.
El Washington Post identificó al menos 30 eventos realizados por candidatos Republicanos o por grupos conservadores en propiedades de Trump hasta mediados de diciembre, según los registros de finanzas de campaña y datos disponibles en redes sociales. Según datos estudiados por el Post, es más de que cualquier otro año previo: en 2020, el Post contó 13 eventos de recaudación de fondos, la mayoría de ellos pagados por la propia campaña de reelección de Trump.
Las propiedades de Trump han recaudado $463.000 según datos de nueve reuniones divulgados hasta ahora en los informes federales de financiamiento de campañas. Esa suma aumentará sustancialmente el próximo mes cuando los comités políticos federales informen sobre sus gastos para la segunda mitad del año.
Las cifras también mostrarán que el número total de eventos para recaudar fondos que se llevaron a cabo en las propiedades de Trump en 2021 es mucho mayor que los 30 identificados hasta ahora por el Post, según miembros del club y asesores de Trump con conocimiento del tema.
Muchas de las reuniones más grandes han tenido lugar en los últimos meses, como la recaudación de fondos de Walker, una Gala del Espíritu de Lincoln auspiciada por los Republicanos de la organización Log Cabin, además de la gala de la organización Turning Point USA, según personas con acceso al calendario de eventos. En ocasiones, durante las últimas semanas, dijeron los asesores, ha habido varios eventos simultáneos de recaudación de fondos en la misma noche.
La estabilidad del negocio indica que incluso después de las mentiras del expresidente sobre las elecciones de 2020, el ataque del 6 de enero contra el Capitolio de EEUU por parte de sus simpatizantes, y una presidencia polarizante en la cual muchas organizaciones benéficas y empresas dejaron de patrocinar sus propiedades, Trump se ha aferrado a su más firme base en procura de su negocio político, gracias a su fuerza dentro del GOP.
Mar-a-Lago es un lugar particularmente popular entre los candidatos inspirados por Trump, los que se postulan por primera vez y los que compiten en abarrotadas primarias Republicanas, según personas familiarizadas con los eventos que, como otros entrevistados para este reporte, hablaron en condición de anonimato para poder hablar de temas privados.
Entre quienes piensan realizar eventos para recaudar fondos en el club se encuentran la representante Republicana Elise Stefanik de Nueva York y el representante Republicano Jeff Van Drew de Nueva Jersey, según los asesores de Trump. En un comunicado de prensa publicado por su campaña, Stefanik dijo que estaba “honrada” de iniciar su esfuerzo de reelección “con mi amigo el presidente Trump en Mar-A-Lago”. Un asesor de Van Drew confirmó un próximo evento de recaudación de fondos, pero se negó a comentar sobre el mismo.
Julian Zelizer, historiador presidencial de la Universidad de Princeton, dijo que la avalancha de eventos Republicanos pagados en el club de Trump es “indicativo de cuán poderoso es el control que tiene él dentro del partido”.
Zelizer señaló que, si bien otros expresidentes han dado discursos pagados o han aceptado cargos en lucrativas juntas directivas, no alquilaron propiedades a candidatos basándose en su influencia y sus planes para lanzarse nuevamente a conquistar la Casa Blanca.
“Es como el jefe de un partido, que utiliza una de sus casas como centro de negociación para designar al próximo candidato al Senado”, dijo Zelizer.
Taylor Budowich, un portavoz de Trump, dijo que las propiedades del expresidente, incluido su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, son buscadas por quienes se postulan para un cargo de elección pública desde la derecha.
“Cuando se trata de recaudar fondos para causas y candidatos Republicanos, sólo hay dos temporadas que importan: la temporada de Bedminster y la temporada de Mar-a-Lago. A través de las decenas de eventos para recaudar fondos que se llevarán a cabo en Mar-a-Lago esta temporada, la propiedad Trump y la marca Trump continuarán alimentando la ola MAGA antes de las elecciones intermedias”, dijo.
La Organización Trump no respondió a una solicitud de comentarios.
La gran mayoría de las actividades de recaudación que se llevaron a cabo en las propiedades de Trump este año fueron en Mar-a-Lago, el club exclusivo para miembros en el cual Trump reside gran parte del año.
El Comité Nacional Republicano gastó alrededor de $175.000 allí este año después de que el partido nacional acordara trasladar parte de su retiro anual de donantes de primavera al club, según muestran los registros financieros. En esa cena, Trump agradeció brevemente a los donantes que asistieron antes de lanzar sus quejas sobre las elecciones “amañadas” de 2020 y criticar a otros Republicanos.
Otros grupos han pagado al negocio de Trump para organizar eventos que lo honren a él o a la exprimera dama Melania Trump. Y varios senadores estadounidenses en funciones han realizado eventos en sus propiedades, incluso cuando el expresidente ataca al líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-KY).
Antes de que Mar-a-Lago indique un precio a los candidatos que buscan reservar las instalaciones para un evento de recaudación de fondos, deben completar un formulario en el cual se les pregunta si se solicita la presencia de Trump, cuántas fotos necesita el candidato con él y si su nombre estará en la invitación, según una copia del formulario revisada por el Post. Meredith O'Rourke, reconocida desde hace mucho tiempo como recaudadora de fondos Republicana de Florida, es ahora la persona clave para programar tales eventos en el club, según varias personas involucradas. Un candidato tiene que ser patrocinado por un miembro de Mar-a-Lago para poder realizar un evento allí.
Dos consultores políticos que han planeado eventos en Mar-a-Lago dijeron que las tarifas del club eran bastante elevadas, pero que las actividades de recaudación de fondos eran clave para lograr acercarse al expresidente. La Organización Trump no respondió a las solicitudes de comentarios sobre las tarifas que se cobran.
Algunos candidatos se han inclinado hacia Mar-a-Lago porque los donantes están ansiosos por visitar el club y conocer a Trump, y porque Palm Beach es un lugar donde viven muchos contribuyentes adinerados.

“Al contrario de lo que podría escuchar de otros candidatos, sigue siendo, por mucho, la figura más popular del Partido Republicano en Carolina del Norte”, dijo Jonathan Felts, asesor del representante Ted Budd, Republicano por Carolina del Norte, quien el 11 de noviembre celebró un evento de recaudación de fondos en Mar-a-Lago para su candidatura al Senado de EEUU. “Su popularidad y el aparente factor ‘de moda’ de Mar-a-Lago, tienen un atractivo importante en sí mismo”.
Trump, quien respaldó a Budd en junio, acordó de antemano hablar en el evento de recaudación de noviembre, en el cual los boletos de primer nivel costaron $10.800 por persona. La invitación al evento obtenida por el Post señaló que el expresidente sería un “invitado especial” y mostraba una imagen de Mar-a-Lago rodeada de palmeras.
Algunos candidatos realizan eventos en el club de Trump porque todavía esperan obtener su respaldo, según consultores familiarizados con sus pensamientos.
De los 20 candidatos identificados por el Post que celebraron eventos en propiedades de Trump este año, 11 habían sido respaldados por él en el momento de la recaudación de fondos. El senador Marco Rubio, Republicano por Florida, recibió el respaldo de Trump el mismo día de abril en el cual realizó un almuerzo de recaudación de fondos en el club.
Celebrar un evento en una propiedad de Trump no garantiza que un candidato obtenga su respaldo.
Lynda Blanchard, antigua embajadora de Trump en Eslovenia, gastó $24.000 en marzo organizando un evento de recaudación de fondos en Mar-a-Lago para lo que fue su corta campaña para el Senado de EEUU por Alabama. Trajo consigo a un grupo de Republicanos de ese estado, quienes tenían una proclamación enmarcada del Partido Republicano de Alabama que llamaba a Trump “uno de los presidentes más grandes y efectivos” en la historia de Estados Unidos, informó Fox News.
“¡Es un honor haber recibido una visita sorpresa del presidente Trump en mi evento de este fin de semana!” Blanchard escribió en Facebook, junto con una foto de Trump asistiendo al evento, que se llevó a cabo a unos cientos de metros de su casa.
Pero Trump nunca respaldó a Blanchard, sino que respaldó al representante Mo Brooks, Republicano por Alabama, para el escaño en el Senado. Brooks, quien respaldó y repitió las falsedades de Trump sobre las elecciones de 2020, llevó a cabo su propio evento de recaudación de fondos en Mar-a-Lago dos semanas después del respaldo de Trump. (Desde entonces, Blanchard retiró su candidatura al Senado y lanzó una campaña para gobernadora).
Un portavoz de Trump no respondió a una pregunta sobre si los candidatos que realizan eventos en sus propiedades tienen más posibilidades de obtener su respaldo.
El club ha atraído negocios este año de candidatos federales y estadales, incluidas nueve personas que se postulan para el Senado, seis para la Cámara, cuatro para gobernaciones y una para una fiscalía general estadal.
La candidata a gobernadora de Arkansas, Sarah Sanders, exsecretaria de prensa de la Casa Blanca de Trump, celebró dos eventos en marzo y abril, pagando un total de 59.000 dólares, según documentos de finanzas de campaña. Sanders no respondió a las solicitudes de comentarios.
El fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, quien se postuló para la reelección en medio de unas abarrotadas primarias Republicanas, celebró un evento en el club la semana pasada, siendo el primer fiscal general estadal identificado por el Post que ha celebrado un evento de recaudación de fondos en Mar-a-Lago este año. En las imágenes del evento publicadas en-línea, se puede ver a Trump alabando a Paxton.
Paxton fue acusado formalmente en 2015 de cargos por fraude de valores, un caso que aún no ha ido a juicio en medio de numerosos desafíos legales. La campaña de Paxton no respondió a las solicitudes de comentario.
Cuando Trump asumió el cargo, Mar-a-Lago era el centro del ajetreado y lucrativo circuito de eventos benéficos de Palm Beach. Organizaba decenas de eventos al año, incluidas galas que costaban 250.000 dólares o más.
Sin embargo, la mayor parte de ese negocio desapareció en 2017, después de que Trump dijera que había “gente muy buena” entre los manifestantes que participaron en un violento mitin de la organización de derecha Unite the Right en Charlottesville, Virginia. Posteriormente, 22 organizaciones benéficas cancelaron sus eventos en Mar-a-Lago y la mayoría se mantuvo alejada del lugar, lo que redujo una de las mayores fuentes de ingresos del club.
Desde entonces, el giro de Mar-a-Lago hacia cortejar a los clientes Republicanos ha reflejado un cambio más amplio en los negocios de Trump, los cuales parecen estar sustituyendo su enfoque de las apolíticas marcas de lujo hacia un esfuerzo por monetizar a partir del apoyo con el que cuenta Trump en la base Republicana.
La compañía de Trump ha reducido su cadena de hoteles en cuatro lugares, y ahora busca vender un quinto: el hotel de Trump en Washington, que perdió millones de dólares durante su presidencia debido a que sus posturas políticas alejaron a muchos clientes.
En cambio, Trump parece estar enfocado en nuevas empresas que se basan en el apoyo de sus partidarios políticos, incluido un sitio de comercio electrónico que vende gorras de MAGA y una naciente empresa de redes sociales que ha atraído más de mil millones de dólares de inversiones potenciales, incluso antes de lanzar su producto. También vende libros ilustrados con sus fotografías sobre sus años en la Casa Blanca.
En cuanto al club Mar-a-Lago, Trump también parece haber cambiado la esencia de uno de sus negocios más antiguos para depender ahora de estos nuevos clientes Republicanos. Si bien la mayoría de los negocios de Trump se vieron afectados por la pandemia del coronavirus en 2020, los ingresos de Mar-a-Lago en realidad aumentaron ese año mayor nivel desde 2017, según las cifras financieras publicadas por Trump.
“Él puede atraer a muchas personas que escribirán cheques”, dijo el senador Lindsey Graham, Republicano por Carolina del Sur, quien celebró un evento de golf con Trump en mayo que recaudó más de $1 millón. “Su juego es verdadero”.
Blake Masters, candidato al Senado de EEUU por Arizona, realizó un evento de recaudación en el club en noviembre. Trump no ha respaldado a ningún candidato en esa elección.
“Había estado en Mar-A-Lago antes, pero siempre me quedo impresionado cuando regreso. Siempre supimos que queríamos organizar un evento allí, y fue especialmente asombroso saber que el presidente Trump estaba dispuesto a recibirnos y asistir al evento. Fue un gran atractivo para decenas de nuestros invitados”, dijo Masters en un comunicado. Dijo que Trump compartió con la multitud un poco de la historia de Mar-a-Lago y criticó a los Demócratas”, y agregó que: “Sus comentarios fueron muy enérgicos”.
Josh Mandel, candidato al Senado de EEUU por Ohio, ha realizado eventos de recaudación en el club, e incluso asistió a la reciente gala para Herschel Walker, según un asistente y un asesor de Trump. Otro asesor de Trump dijo que Mandel era un visitante habitual del club.
A él se unieron al menos otros cinco candidatos para diferentes cargos que también asistieron al evento de Walker, dijeron los asesores de Trump. Un representante de Mandel no respondió a las solicitudes de comentarios.
El evento de Turning Point del 4 de diciembre marcó la quinta vez en la cual la organización sin fines de lucro celebró su gala en Mar-a-Lago, dijo el portavoz Andrew Kolvet.
“A estas alturas, ya se ha convertido en una tradición. Así que todas las personas que apoyan y son fanáticos de Turning Point USA esperan que la gala de invierno se lleve a cabo en Mar-a-Lago”, dijo Kolvet. Dijo que el expresidente también juega un papel importante en atraer a los asistentes: “La conexión con Trump es un atractivo”.
Trump no habló durante la gala. Pero sí se dirigió a los asistentes en una recepción previa junto a la piscina, organizada por el brazo político de Turning Point. Según el video del evento, Trump llamó al presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, un "m...ito idiota" por la forma en la cual supervisó la retirada de Estados Unidos de Afganistán.
Kolvet se negó a decir cuánto gastó Turning Point en Mar-a-Lago este año. Sin embargo, en declaraciones financieras anteriores, el grupo informó haber gastado alrededor de $280.000 en sus galas anuales de Mar-a-Lago, similar a lo que gastaban los principales eventos filantrópicos que atraía el club antes de que Trump entrara en la política.
Según uno de los presentes, en el evento de Walker, Trump y el exjugador de fútbol americano salieron al balcón con vista a la piscina, desde donde el expresidente habló de algunas estadísticas de la carrera deportiva de Walker.
Los invitados incluyeron al cantante de country Travis Tritt, quien cantó una melodía patriótica para la multitud, y los asistentes pudieron ver un trofeo Heisman y compartir con el también exjugador de fútbol americano Doug Flutie.
A los contribuyentes que pagaron por acceso a una cena privada se les sirvió vino de Trump con su comida, y el expresidente se tomó fotos con al menos 50 de los principales donantes.
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Lori Rozsa del Washington Post en Palm Beach, Florida, contribuyó con este reporte.
Información de los Autores:
Josh Dawsey es periodista investigativo y de empresas políticas para el Washington Post. Se unió al periódico en 2017, cubriendo la Casa Blanca. Anteriormente cubría la Casa Blanca para Politico, y el Ayuntamiento de Nueva York y al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, para el Wall Street Journal.
David A. Fahrenthold es reportero del Washington Post, cubriendo a la familia Trump y sus intereses comerciales. Ha estado en el Post desde 2000 y anteriormente cubrió al Congreso, la burocracia federal, el medio ambiente y la policía de DC.
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