Washington Post - Linda Searing
Según investigaciones publicadas den JAMA Network Open, entre quienes tienen Covid-19, aquellas personas que sufren de algún trastorno en el sueño (incluyendo la apnea), enfrentan una probabilidad 31 por ciento mayor de desarrollar síntomas severos que requieran hospitalización, o de morir debido a la enfermedad, comparado con quienes tienen Covid-19 pero no sufren de problemas de respiración durante el sueño.
El estudio establece una relación entre los trastornos que causan una disminución en los niveles de oxígeno durante el sueño, algo que se denomina como hipoxia. Los investigadores determinaron que los trastornos de este tipo no aumentan la posibilidad de contraer el coronavirus. Sin embargo, escriben, que los niveles bajos de oxígeno “podrían jugar un rol en el empeoramiento de la enfermedad una vez que el contagio viral existe”, y describen la hipoxia como un “amplificador” de los efectos del Covid.
Los resultados se basan en datos de 5,402 adultos (de edad media de 56 años) que se sometieron a estudios de sueño y pruebas de coronavirus en 2020 a través del sistema de salud de la Cleveland Clinic. Para alguien con apnea del sueño, uno de los principales trastornos de ese tipo, la respiración se detiene repetidas veces durante el sueño, hasta 30 o más veces por hora, algo que es acompañado por jadeos y resoplidos. Esto causa la hipoxia.
El tratamiento requiere muchas veces la utilización de lo que se denomina presión positiva sobre las vías respiratorias (PAP por sus siglas en inglés) mientras el paciente duerme. La persona utiliza una máscara, la cual tiene un tubo conectado a una pequeña máquina de PAP que se coloca al lado de la cama. Esta bombea aire presurizado hacia la vía respiratoria superior, manteniéndola abierta y permitiendo una respiración normal. Los investigadores sugirieron que deben hacerse estudios adicionales para determinar si dicho tratamiento podría mejorar las recuperaciones de Covid-19 para gente con trastornos en el sueño.
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