El teólogo brasileño Frei Betto causó indignación entre la oposición castrista y activistas al afirmar a que en Cuba no había hambre, sino que los cubanos tenían “mucho apetito”. Betto insistió que estos hábitos alimenticios le generaban gastos al régimen castrista y los invitó a modificarlos, en un texto publicado en el diario Gramma.
¿Qué dicen? “La situación alimentaria de la isla del Caribe se ve afectada, sobre todo, por el bloqueo (...) Esa asfixia impide que los barcos mercantes con banderas de los países que negocian con Estados Unidos toquen puertos cubanos. Los contenedores se descargan en otros países y, a continuación, se transportan los productos a la Isla, lo cual los encarece”, indica el texto de Betto.
- “Toda la población, de casi 12 millones de habitantes, tiene acceso a una canasta básica mensual y a los sistemas de Salud y Educación de manera gratuita. No hay personas que vivan en situación de calle ni mendigos”, continúo el texto del brasilero.
- "Si es verdad que somos golosos, entonces un régimen incapaz de satisfacernos no puede gobernarnos", reaccionó el opositor cubano Manuel Cuesta Morúa después de leer el escrito del brasileño.
- “Y lo dice un exégeta del castrismo... un maquillador de la dictadura. El ridículo y la abyección parecen no tener límites en este caso”, fustigó la activista por derechos humanos, Yoani Sánchez.
¿Por qué es importante? El brasileño, muy cercano a Fidel Castro, escribió este texto en el marco de su visita como asesor del programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (conocido como Plan SAN) que se desarrolla Cuba con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la ONG británica Oxfam y la Unión Europea.
- Durante su estadía Betto reconoció que la economía cubana es frágil y responsabilizó a los Estados Unidos y a los propios cubanos por la crisis económica y alimentaria que atraviesa la nación antillana y que llevó a numerosas protestas a lo largo de 2021.
- Betto invitó a los cubanos a cambiar sus hábitos alimenticios para sustituir el consumo de carne y harina de trigo. El brasileño dice que estos alimentos se pueden cambiar con harina de yuca, frijoles y soya.
- El escritor añadió que las nuevas generaciones de Cuba deberían acostumbrarse al sabor de la leche y el yogur de soya debido a que en la isla carecen de ganado lechero.
- Miles de cubanos han denunciado las largas colas que deben hacer para recibir los alimentos subsidiados y el costo de la carne, como la de cerdo, que subió 6400% este año y se ubicó en $12 la libra.
El contexto: El Plan SAN, recientemente presentado por el régimen de Cuba, busca reducir significativamente la importación de alimentos. Entre las últimas políticas, en abril de este año se aprobaron 63 medidas que buscaban incrementar la producción agropecuaria en el país, estimular a los campesinos y la comercialización.
- Muchos de los productores que se sumaron al programa denunciaron que seis meses después continuaban sin recibir pagos por parte del Estado.
- El sector ganadero reportó además una baja producción de leche que se debía al incumplimiento de las promesas del régimen.
- La propia prensa oficial ha reconocido la existencia de cubanos sin hogar y que piden dinero para subsistir.
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