En el pasado mes de noviembre, el precio promedio de un vehículo usado en los Estados Unidos era de $29,011, según Edmunds.com. Un 39% más costoso que durante el mismo mes, en 2020. Los días en los que casi cualquier persona con un ingreso estable podía entrar en un lote de autos y enganchar un último modelo confiable o comprar el primer vehículo de su hijo por unos pocos miles de dólares, se han esfumado. Y esto está ocurriendo en concesionarios en todo el país.
Contexto: Por primera vez, que se tenga memoria, más de la mitad de los hogares estadounidenses tienen menos ingresos de los considerados necesarios para comprar un vehículo usado. Los precios se han disparado tan alto, tan rápido, que los compradores están siendo excluidos del mercado cada vez más.
- Cuando el gobierno informó que la inflación al consumidor se disparó un 6,8% en los 12 meses que terminaron en noviembre, el factor más importante, aparte de la energía, fueron los carros usados. Y aunque la tasa de aumento se está desacelerando, la mayoría de los expertos dicen que es poco probable que los precios inflados de los vehículos disminuyan en el futuro previsible.
- La explicación se remonta directamente al inicio de la pandemia, en marzo de 2020, cuando las plantas automotrices suspendieron la producción para intentar frenar la propagación del virus.
- A medida que las ventas de vehículos nuevos se hundieron, menos personas intercambiaron automóviles y camiones usados. Al mismo tiempo, la demanda de computadoras portátiles y monitores de personas atrapadas en casa llevó a los fabricantes de semiconductores a cambiar la producción de automóviles, que dependen de dichos chips, a productos electrónicos de consumo.
- Un inesperado repunte en la economía llevó al incremento de la demanda de vehículos. Las plantas automotrices intentaron suplir la demanda, pero los fabricantes de chips no pudieron responder con suficiente rapidez. Empresas de alquileres de coches y compradores de flotas, al no poder adquirir vehículos nuevos, dejaron de descargar los más antiguos, agravando la escasez de carros usados.
¿Qué dicen? Jeff Schirier, propietario de un lote de carros usados en Omaha, Nebraska, les ha tenido que decir a los compradores de bajo presupuesto que tiene muy pocos vehículos usados para vender. “Lo que solía ser un automóvil de $ 5mil”, indicó, “ahora es de $ 8mil. Lo que solía ser $ 8mil ahora es $ 11mil o $ 12mil”.
- Edmunds.com calculó que, incluyendo impuestos, tarifas, un pago inicial del 10% y una tasa de interés de alrededor del 7.5%, el vehículo usado promedio ahora cuesta $520 al mes, incluso cuando se financia por un promedio de casi seis años.
- Para hacer ese pago y cubrir otras necesidades como vivienda, alimentos y servicios públicos, un hogar tendría que percibir alrededor de $ 60mil al año, o $ 75mil previo a impuestos, dijo Kimberly Palmer, especialista en finanzas personales de NerdWallet. “A un individuo promedio no le alcanza el dinero para adquirir un vehículo usado promedio en la actualidad”, completó Palmer.
- En 2020, el ingreso familiar promedio, previo a impuestos, fue de $ 67,521 en los Estados Unidos, indicó la Oficina del Censo.
El panorama futuro. David Paris, gerente senior de J.D. Power, señaló que los precios de los vehículos usados están directamente relacionados con el costo de los nuevos. También añadió que, aunque algunos fabricantes de automóviles informan que el suministro de chips de computadora está mejorando gradualmente, los precios pagados por los concesionarios en las subastas de vehículos usados siguieron aumentando hasta noviembre. "No estamos viendo ninguna disminución en los precios, lo cual es extremadamente raro para esta época del año", dijo Paris.
- Como consecuencia de la demanda reprimida de los consumidores, se espera que los precios de los vehículos nuevos se mantengan altos hasta que la oferta vuelva a rondar los 2 millones o 2,5 millones y los fabricantes de automóviles reanuden los descuentos, lo que podría tardar hasta bien entrado el 2023.
- Sin embargo, incluso después de eso, la disponibilidad de vehículos será escasa porque las fuentes tradicionales de vehículos usados (autos entregados por arrendamientos e intercambios o vendidos por compañías de alquiler) se han agotado.
- Las empresas de alquiler, otra fuente clave de autos usados de último modelo, no pueden comprar nuevos ahora y están reteniendo los que tienen. Algunas empresas de alquiler incluso compran vehículos usados. Por todos estos factores, el gerente senior de J.D Power espera que la escasez de autos usados empeore hasta 2024.
Ante este panorama, los beneficiados serán aquellos quienes tengan vehículos usados “extras” para vender, con ganancias que van hasta el doble. Mientras que las personas que tengan un sólo automóvil e ingresos modestos tendrán que invertir en reparaciones que permitan seguir utilizando y manteniendo el vehículo el mayor tiempo posible, aún cuando esto también pueda ser extremadamente costoso.
Un dato. Paris de J.D. Power dice que, si se puede pagar, siempre se adquiera un vehículo nuevo. Recientemente logró un descuento en el precio de etiqueta de una nueva camioneta Ram, aunque tuvo que viajar desde el área de Washington, D.C., a Filadelfia para llegar a un distribuidor que había localizado a través de foros de internet. "Si se busca lo suficiente y están dispuestos a esperar y viajar", dijo, "pueden encontrar ofertas en la mayoría de las marcas".
Con información de: AP News
