A partir de este lunes 3 de enero, la tasa de casos positivos de COVID-19 (un indicador de la propagación en la comunidad) en Puerto Rico pasó de un 2% al 33%. Un crecimiento exponencial debido a la variante ómicron.
Después de un número récord en baja positividad, según el panel de control COVID-19 del departamento de salud de la isla, los nuevos datos demuestran cuán contagioso es el ómicron.
El contexto: El aumento de casos ocurre en la isla debido a las celebraciones navideñas y una amplia cantidad de eventos multitudinarios como los conciertos de Bad Bunny del 10 y 11 de diciembre.
- Esta nueva ola ha traído un incremento de las hospitalizaciones, que según el departamento de salud, superan las 400.
- El vertiginoso nuevo incremento registrado se pone a la par del promedio nacional en las últimas cinco semanas.
- El 80% de la población de Puerto Rico esta vacunada, pero quienes tienen la tercera dosis o "el refuerzo" son apenas el 26,8%.
- El refuerzo es un factor clave para combatir la variante ómicron. En Nueva York la oficina de salud ya está pidiendo a sus ciudadanos ponerse la nueva dosis lo más rápido posible.
¿Qué dicen? “Lo que pasó fue una tormenta perfecta”, dijo el presidente de la Coalición Científica de Puerto Rico, Daniel Colón-Ramos. "No esperábamos que sucediera tan rápido", aseguró a ABC.
- “Este no es el momento de reunirnos”, dijo el secretario de Salud de Puerto Rico, Carlos Mellado, antes de las fiestas de Año Nuevo.
El dato: La variante ómicron representa el 92% de los casos de COVID-19, según el departamento de salud de Puerto Rico.
Lo último: En semanas de diciembre, el gobernador puertorriqueño implementó nuevas restricciones para limitar la capacidad de locales y exigir a los viajeros nacionales pruebas negativas 48 horas antes de llegar y de 24 horas a los internacionales.
Fuente principal de la noticia: ABC News.