En una ley que data de 1887 reside el procedimiento para certificar los votos de las elecciones presidenciales. El Congreso recibe los votos de los colegios electorales, los cuenta y declara al presidente, un proceso que el año pasado fue interrumpido por simpatizantes de Trump que irrumpieron en el Capitolio. Ayer, el líder de la minoría del senado, el republicano Mitch McConnel, dijo que los cambios en la ley de conteo electoral (Electoral Count Act) son “dignos de ser discutidos”.
Varios republicanos dijeron que también estaban interesados en aclarar disposiciones ambiguas de esta ley. Esto corresponde a la iniciativa republicana más significativa para poder modificar el aparato democrático en respuesta a las tensiones que sufrió en 2020.
Pero los demócratas ya tienen otro plan en el horizonte: la ley sobre derecho al voto. Esta ley contrasta con las iniciativas en estados encabezados por republicanos que dificultan el voto de los ciudadanos. Incluso el líder de la mayoría, el demócrata Chuck Schumer, puso sobre la mesa una estrategia para evitar el obstruccionismo.
Reacciones. La Casa Blanca también dijo el miércoles que simplemente abordar el mecanismo del recuento del colegio electoral "no sustituye" a los proyectos de ley más amplios, como la ley de derecho al voto, que lleva meses atascada en el Senado.
- Schumer señaló el martes que centrarse en el conteo electoral “no tiene sentido”. “Si vas a manipular el juego y luego dices: 'Oh, contaremos el juego manipulado con precisión', ¿de qué te sirve?”, dijo.
- El portavoz Andrew Bates dijo que el presidente Biden "ha sido muy claro en cuanto a que la legislación pendiente sobre el derecho al voto ... [es] esencial para proteger el derecho constitucional al voto, el estado de derecho y la integridad de nuestras elecciones".
Los planes demócratas. Schumer ha prometido buscar cambios en las reglas del Senado en las próximas semanas para eludir la oposición republicana y poder aprobar la ley.
- Las posibilidades de éxito ahora parecen escasas. Necesitan que los 50 miembros de su caucus respalden cualquier cambio, y al menos dos: el senador Joe Manchin III y Kyrsten Sinema (Ariz.) están públicamente en contra de cambiar las reglas del Senado.
- Manchin dijo el miércoles que apoyaba la discusión sobre la ley de conteo electoral. "Todo lo que podamos hacer para mejorar el proceso y hacerlo mucho más seguro es algo que deberíamos estar analizando", dijo
Aclaraciones sobre la ley de conteo electoral. Durante las elecciones presidenciales pasadas corrió una teoría sobre la posibilidad de que el vicepresidente, quien preside el procedimiento de conteo de votos, tenía el poder para rechazar los votos electorales.
- Pero en ese entonces, Pence llegó a la conclusión de que no tenía ese poder. “No creo que los Fundadores de nuestro país tuvieran la intención de investir al vicepresidente con autoridad unilateral para decidir qué votos electorales deberían contarse durante la sesión conjunta del Congreso, y ningún vicepresidente en la historia de Estados Unidos ha hecho valer tal autoridad”, dijo en una carta publicada poco antes de que comenzara la sesión el 6 de enero.
- Varios republicanos dijeron el miércoles que, como mínimo, la Ley de Conteo Electoral podría aclararse para dejar sentado que el vicepresidente no tiene poder real para aceptar o rechazar votos electorales. “Es lo suficientemente vago como para que la gente se aferre a eso y piense que el vicepresidente tiene una autoridad que el vicepresidente no debería tener”, dijo el senador republicano Roy Blunt”.
- Estudiosos han identificado otras debilidades en la ley de 1887, incluida una total falta de especificidad sobre cómo se supone que los estados deben responder si el Congreso se niega a aceptar sus votos electorales.
- Sin embargo, algunos demócratas consideran que el repentino interés republicano por la ley de conteo electoral es una distracción.
Con información de The Washington Post