A la escasez de trabajadores formales en los Estados Unidos, como consecuencia del fenómeno de “La gran renuncia”, se le suma el hecho de que los procesos de otorgamiento en las tarjetas de residencia se han estado retrasando.
Contexto: Las causas detrás de la “gran renuncia” son complejas y diversas, y van desde los temores de infección por Covid-19 hasta las necesidades de cuidado infantil y el agotamiento de los trabajadores, pero un factor que se pasa por alto es que menos estadounidenses nuevos están llegando al país. La inmigración ha disminuido drásticamente en los últimos años, y esto ha tenido un impacto real en el grupo de trabajadores.
- La administración de Biden reconoció que, en el último año fiscal, no fueron emitidas 80 mil tarjetas de residencia que debieron ser otorgadas a trabajadores legales. El déficit se suma a una acumulación de más de 1 millón de personas que esperan recibir visas basadas en el empleo.
- El cierre de las oficinas de inmigración durante la pandemia, junto con las restricciones impuestas por la administración de Trump, provocó que la cantidad de green cards de preferencia familiar se desplomara en 2020. Esto hizo que 122 mil tarjetas de residencia por empleo estuviesen disponibles para ser otorgadas, un extra a las 140 mil que normalmente se otorgan cada año, desde 1990.
¿Qué está pasando? Cuando no hay suficiente demanda de visas en una categoría o se retrasan los procesos, la cuota se le asigna a otra categoría. Sin embargo, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) no estaban preparados para manejar el aumento de la demanda. A pesar de un impulso tardío de la administración de Biden, la agencia no logró otorgar la cuota completa antes de la fecha límite del 30 de septiembre.
- De acuerdo al censo, las cifras de migración internacional a los Estados Unidos, en 2021, marcó una población de 245 mil, en contraste con un poco más de 1 millón que hubo cinco años antes, en 2016.
- Aunque los datos para las cifras de 2021 fueron tomados durante la pandemia, lo que podría tener imprecisiones por las dificultades de realizar encuestas y entrevistas, la tendencia al decrecimiento de la inmigración internacional empezó muchos antes de la emergencia sanitaria.
- Por esta razón, aunque sí es cierto que la crisis por Covid-19 redujo el flujo migratorio, el cambio en las políticas también pudo haber tenido un impacto. Y todos esos descensos desde 2016 significan que hoy habría millones de inmigrantes más en el país si la migración se hubiera mantenido a un ritmo constante.
Migrantes y ocupaciones: Según reseñó NBC , los trabajadores nacidos en el extranjero tienen más probabilidades de trabajar en la industria de servicios que los ciudadanos nativos.
- La cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales indican que el 21% de los nacidos en el extranjero trabaja en el área de servicios, en comparación con el 14% de la población nativa.
- Preparar y servir comida, junto con el mantenimiento de edificios y jardines, son ejemplos de trabajos en los que hay diferencias notables entre estos dos grupos.
- En la industria de extracción y recursos naturales también hay una mayor presencia de extranjeros: Un 14% en comparación con 8% de los nativos. Esto no significa que los trabajadores nacidos en el extranjero dominen esos campos, pero si hay menos inmigrantes, es más probable que haya escasez de mano de obra en estas áreas. Eso significa que los empleadores probablemente tendrán que buscar más para encontrar buenos candidatos.
- Y otro factor en el panorama laboral de escasez de trabajadores son los salarios. Los trabajadores nacidos en el extranjero ganan menos. Menos de ellos en la fuerza laboral, significa que es probable que los salarios aumenten.
¿Por qué es importante? La escasez de trabajadores es uno de varios factores vinculados a la inflación en el país. Además de esto, ya se ha reportado que Estados Unidos vive el crecimiento demográfico más lento en su historia, y esto traerá problemas económicos en el futuro.
Con información de: NBC News y The Washington Post
