Un intercambio entre el expresidente Trump y el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, dejó entrever las costuras entre los dos políticos, ambos posibles candidatos a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024.
DeSantis, que ha estado en contra de los mandatos de vacunación, se negó a revelar su historial completo de vacunación. Luego el expresidente reconoció públicamente que había recibido un refuerzo y calificó de “sin agallas” a los políticos que eluden la pregunta sobre su estado de vacunación por temor a las reacciones.
Pero no quedó allí y luego DeSantis criticó el manejo de la pandemia por parte de Trump, al comentar que no fue el adecuado. No era cualquier cosa. Era un miembro leal a Trump empuñando el cuchillo. Otros reportes señalan que Trump se había estado quejando por meses sobre el comportamiento de DeSantis.
Un poco de historia. En 2017, DeSantis era un congresista de Florida poco conocido. Veterano militar, formado en Yale y Harvard y defensor del nuevo presidente. Poco tiempo después Trump apoyó su candidatura a gobernador, que se enfrentaba a un rival más conocido, el excomisionado de Agricultura de Florida, Adam Putnam, por la nominación del partido.
- El enojo de Trump, en parte, es por la “falta de deferencia” de DeSantis. Al igual que otros republicanos que el expresidente ha respaldado, parece creer que se le deben dividendos y deferencias por su apoyo. Esa demanda podría resultar importante si Trump decide postularse nuevamente, ya que tiene varios legisladores republicanos en deuda.
- La frustración, por otra parte, es por la negativa del gobernador a decir públicamente que no desafiará a Trump en las primarias republicanas, en caso de que el expresidente decida postularse nuevamente para ocupar la Casa Blanca.
- DeSantis ha sido discreto públicamente con sus ambiciones. Lanzó su campaña por la reelección en 2022 y ha dicho que está enfocado en su trabajo en la Mansión del Gobernador.
DeSantis se parece, pero no tanto. El gobernador DeSantis, que busca la reelección en el cargo en noviembre, es a menudo el primer nombre que los republicanos citan como un posible contendiente al estilo de Trump que no se llama Trump.
- “Ha elevado su perfil en los mismos espacios que una vez dominó Trump. El gobernador es omnipresente en Fox News y con frecuencia se mezcla con la comunidad de donantes republicanos en Florida”, reseña The New York Times al respecto.
- Ford O'Connell, un estratega republicano con sede en Florida y excandidato al Congreso, dijo que el gobernador ha tenido éxito en tomar aspectos de la marca política de Trump y hacerlos suyos: “Lo que hizo es tomar el libro de jugadas America First de Donald Trump y lo elaboró como un libro de jugadas Florida First”, dijo O'Connell a The Hill.
- Un consultor republicano, con vínculos con Florida, dijo que parte del interés en DeSantis como futuro candidato presidencial se deriva de la percepción entre muchos en el partido de que el gobernador de Florida es “Trump sin equipaje”.
- Explica el consultor: “Es un poco más pulido, creo. Tiene las credenciales de Harvard, sirvió en el Ejército, es el gobernador del tercer estado más grande, pero aún puede hablar el idioma de la multitud de MAGA (…) Con Trump, todavía hay mucho drama, así que creo que probablemente le preocupa que haya otro tipo que esté recibiendo mucha atención”.
¿Otros republicanos en la carrera? Aparte del gobernador Ron DeSantis, los senadores republicanos Marco Rubio y Rick Scott son vistos como posibles aspirantes a la Casa Blanca, lo que apunta a Florida como el centro del movimiento conservador.
- “Hasta que Donald Trump se convirtió en residente de Florida, el estado nunca había tenido un candidato presidencial o vicepresidente en la historia”, dijo el estratega republicano, Ford O'Connell a The Hill. “Pasó de ser un importante campo de batalla a literalmente el centro del universo para el Partido Republicano”.
- Con Rubio, que ya antes buscó la nominación del Partido Republicano, y Scott las matemáticas son claras. Ambos han dicho que respaldarían al expresidente en caso de que busque la reelección en 2024. Ron de Santis ha sido más vago sobre sus ambiciones a la Casa Blanca.
Con información de The Hill y The New York Times.