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Libertades globales en ‘triste’ mínimo histórico empeorado por la pandemia

Las protestas contra el gobierno en Canadá debido a las restricciones de la pandemia son otro indicio de la reducción en los valores democráticos alrededor del mundo y el descontento general por ello. FOTO: Bloomberg por Galit Rodan.

(c) 2022, The Washington Post - Ellen Francis

El estado de la democracia alrededor del mundo cayó a un mínimo histórico el año pasado, según un nuevo reporte publicado el jueves que culpó en gran parte a las restricciones pandémicas que han hecho a muchas naciones luchar para mantener un equilibrio entre esta emergencia de salud pública y las libertades personales.

Menos de la mitad de la población mundial vive bajo alguna forma de democracia, según la Economist Intelligence Unit (EIU), con sede en Londres; la cual realizó su estudio anual para determinar el actual Índice de Democracia en el mundo, que se basa en parámetros que incluyen procesos electorales y libertades civiles en 167 países.

El puntaje general global cayó a 5,28 sobre 10, estableciendo "otro pésimo récord" al ser la calificación más baja desde que la EIU comenzó a publicar el índice en 2006. También fue la mayor disminución anual desde 2010. El estudio encontró que apenas el 6,4% del mundo vivió en "democracia plena" el año pasado, mientras que más de un tercio vivió bajo un gobierno autoritario, en su mayoría quienes residen en China.

El declive no comenzó con la pandemia, pero se ha agravado con las tendencias negativas resultantes de ésta. Desde confinamientos hasta prohibiciones de viaje, el coronavirus condujo a "una disminución sin precedentes de las libertades civiles entre las democracias desarrolladas y los regímenes autoritarios por igual", dice el informe.

"Ha llevado a la normalización de los poderes de emergencia, que han tendido a permanecer en los libros de estatutos, y ha acostumbrado a los ciudadanos a una enorme extensión del poder estatal sobre grandes áreas de la vida pública y personal".

La pandemia también ha expuesto las desigualdades en los sistemas de atención médica, las debilidades en las redes de seguridad económica y la mala gestión del gobierno en los países que intentan frenar un virus que ha matado a millones de personas. También ha abierto la puerta para que los gobiernos aprovechen la crisis sanitaria para suprimir la participación política.

Si bien América del Norte siguió siendo la región mejor calificada en la encuesta de EIU, Canadá experimentó "una disminución notable", con restricciones pandémicas que ayudaron a sacar al país del top 10, según el informe, y agregó que los datos de la encuesta mostraron "una tendencia preocupante de descontento entre los ciudadanos de Canadá hacia las instituciones democráticas tradicionales y mayores niveles de apoyo a alternativas no democráticas".

Encontró que apenas el 10,4% de los canadienses encuestados sentían que tenían "mucha" libertad de elección y control. Mientras tanto, casi el 14% de los canadienses expresaron su preferencia por un gobierno militar, mientras que más de la mitad consideró que el "gobierno de expertos o un gobierno tecnocrático" era "muy bueno" o "bastante bueno".

Estados Unidos, que recibió una clasificación de "democracia defectuosa", cayó un lugar al puesto número 26 "a medida que las divisiones políticas y culturales se han profundizado".  Sin embargo, el reporte también señaló que los estadounidenses se habían involucrado mucho más en la política en los últimos años y "una serie de eventos de alto impacto en 2020 – incluida una pandemia politizada y una elección presidencial que los dos principales partidos políticos enmarcaron en términos existenciales – impulsó el compromiso y la participación política".

De todos los países, sólo 21 fueron clasificados como "democracias plenas", mientras que 53 entraron en la categoría de "democracias defectuosas". En la parte superior de la lista estaban Noruega, Nueva Zelanda y Finlandia; en la parte inferior, Afganistán, Myanmar y Corea del Norte.

Información de la Autora:

Ellen Francis es periodista del Washington Post cubriendo noticias de última hora desde Londres.

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