Un nuevo informe publicado por la Universidad de Stanford, y en el que participaron varias instituciones, encontró que personas influyentes en muchos temas (bienestar, política y religión) fueron en gran parte responsables de la difusión de contenido viral contra la vacunación en los EE. UU. en los últimos dos años.
Detalles: El informe del Observatorio de Internet de Stanford, Graphika y varias universidades e institutos encontró que el mismo subconjunto de actores, incluidos líderes políticos y celebridades, a menudo eran los más efectivos al difundir información errónea de manera amplia.
- Muchos se basaron en referencias vinculadas a otras conspiraciones, como QAnon, una teoría conspirativa de corte político originada en la extrema derecha estadounidense o narrativas religiosas y con esto, sembrar nuevas falsedades sobre las vacunas contra el COVID-19.
- Un ejemplo incluye un tuit de la representante Marjorie Taylor Greene (R-GA) y una entrevista de Kanye West que argumentan sin fundamento que la vacuna sería la “Marca de la Bestia”, o una referencia bíblica a una cicatriz socialmente restrictiva impuesta a las personas por el anticristo.
Los números: En general, descubrieron que aproximadamente un tercio de los mensajes antivacunas analizados en el estudio giraban en torno a afirmaciones falsas de que las vacunas contra el COVID-19 no son seguras.
- Alrededor del 20% de los mensajes se centraron en el desarrollo y la distribución de vacunas (por ejemplo, la vacunación que infringe la “libertad de salud” de un individuo y la desconfianza en las empresas que fabrican vacunas). Otro 20 % afirmó que las vacunas eran ineficaces o innecesarias, y el 20 % se centró en las teorías de conspiración sobre estas.
- Los influencers que hablaban de teorías conspirativas y las vacunas fueron los que más obtuvieron enganche e interacción con las audiencias (37%). Las plataformas de redes sociales alternativas como Rumble, Gab, BitChute y Righteon, así como las aplicaciones de mensajería encriptada como Telegram, son populares entre los influencers que abordaban teorías de la conspiración.
Casos latinoamericanos: En enero de 2021, la modelo y DJ colombiana Natalia París publicó en su cuenta de instagram las imágenes de una fiesta a bordo de un yate en la bahía de Cartagena de Indias, en Colombia. Un seguidor notó que ni ella ni sus acompañantes llevaban tapabocas. Al ser cuestionada en los comentarios, París respondió que no había de qué preocuparse, pues ella y los demás invitados habían ingerido dióxido de cloro antes de abordar el barco. En otro comentario añadió, “es el remedio que te salva de vacunarte”.
- En 2021, el medio de comunicación de fact-checking mexicano Verificado analizó el contenido de un grupo de Youtubers partidarios del gobierno de López Obrador, quienes alcanzaron gran poder mediático y se convirtieron en una referencia informativa para millones de personas desde que este ganó la presidencia, en 2018. El trabajo de Verificado arrojó que, durante el primer año de la pandemia (2020), el contenido de una decena de videos incluían contenido falso o engañoso.
- En el canal Benditas Redes Sociales, por ejemplo, el 14 de marzo de 2020, a pocos días de haber sido lanzado el Programa Nacional de Sana Distancia, estrategia de salud del Gobierno de México contra la COVID-19, se publicó un video que reproduce una teoría conspirativa sin evidencia, en el que se sugiere que militares estadounidenses causaron la pandemia.
- En enero pasado, el cantante argentino Diego Verdaguer, falleció en la Ciudad de Los Ángeles, por complicaciones del Covid-19. Él y su esposa, la también cantante Amanda Miguel, habían mostrado su postura en contra de la vacuna, según reseña el Medio argentino Marca Claro. La cantante escribió en un tweet de 2020 “Quizás “la vacuna” sea el famoso Covid. No gracias, ni el microchip para nada”. Otros famosos como la actriz mexicana Aracely Arámbula y también Paty Navidad, han mostrado su postura en contra de las vacunas.
Influencers locales: Según el estudio de la Universidad de Stanford, los influencers anti-vacunas nacionales tienen un mayor alcance y un impacto probable en la difusión de falsedades sobre las vacunas COVID en los EE. UU.
- “Son reales y disfrutan de un gran número de seguidores y de la confianza de su audiencia. [Eso] los convierte en un mensajero mucho mejor que los medios estatales que hacen un reclamo abierto”, dijo Renee DiResta, una de las participantes en el estudio.
- Los autores del informe recomiendan que los expertos en salud pública contrarresten y aborden temas y tropos de información errónea en lugar de verificar los hechos de las personas, y que usen historias personales, no solo datos, para contrarrestar los mensajes.
Con información de: Axios, Fundación Gabo y Verificado.